Lectores y escritores

En este apartado el protagonista es el lector y sus creaciones, EL LECTOR ESCRITOR, en su sentido más amplio; es decir, no sólo el lector de mis libros sino todo aquel que quiera enriquecer este rincón literario con sus textos. Envíalos a la dirección:

miguelangelguelmi.escribe.narramos14@blogger.com



En el "asunto" de tu correo escribe el título de tu composición, tu nombre y, si lo deseas, tu lugar de residencia. Ejemplo:





La luz en la niebla. Pedro Márquez. Gran Canaria.



Por último, escribe o pega el texto en el cuerpo del mensaje.



¡Y RECUERDA! Cuida la ortografía y los signos de puntuación.



¡BIENVENIDOS!

Un día tranquilo

Héctor Santana Beneyto

Era un dia normal y corriente, como otro cualquiera. El reloj marcaba las once y media de la noche y todo el mundo estaba con sus familias en sus casas, ya que era el 31 de diciembre.

Yo estaba en El Sur con mi  familia y la de un amigo mio. Cenabamos en un  restaurante.

Pasó una hora y cuando estabamos a punto de pagar, mi amigo y yo salimos a la calle cuando, de repente, se apagaron las luces. Dió un poco de miedo pero descubrimos que no habia sido un accidente sino que lo habian hecho a propósito. Entramos al restaurante y preguntamos que por qué se habian apagado las luces. Nos dijeron que habia pasado algo en la central pero nosotros sabiamos que no. Empezaron a poner velas en todo el restaurante, era acogedor. Entonces se escuchó  un grito fuera. Las personas que estabamos en el restaurante salimos corriendo a ver que pasaba. Una persona  estaba tumbada en el suelo y parecia que estaba herida. Alguien preguntó que si habia un médico y uno dijo que el lo era. Se acercó a la persona que estaba tirada en el suelo y dijo que estaba muerta. Todo el mundo se asustó y empezaron a gritar, algunos del miedo que tenian se tiraron al suelo, no se por qué pero lo hicieron.

Yo le dije a mi amigo:

-  No creo que esté muerto.

El dijo:

- Yo tampoco

- Vamos a ver si es verdad .

Efectivamente no estaba muerto porque cuando llegamos nos hizo un signo con la mano como para que no dijésemos nada. Eran actores. Nos dimos la vuelta y entonces aparecieron muchos  policias que rodearon a la gente que estaba corriendo, y se escucharon como unos voladores  a lo lejos. En eso momento , el falso muerto  y el médico fueron a donde estaba la gente y dijeron:

- Esperamos que les haya gustado la obra que acabamos de representar.

La gente se tranquilizó y empezé  a aplaudir, me siguieron mi amigo y al rato la gente. Parecía que los policias también  eran actores porque se hicieron para detrás y se colocaron en tres líneas.

Lo voladores empezaron a sonar de nuevo, la gente, los actores, mi amigo y yo nos pusimos a verlos. Eran muy bonitos.

Cuando terminaron empezamos a aplaudir y a reirnos porque nos pareció muy bueno lo que habian hecho y lo era , tanto los voladores como la obra que acababan de representar.

Esta es una de las cosas que no hay que olvidar

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario