Lectores y escritores

En este apartado el protagonista es el lector y sus creaciones, EL LECTOR ESCRITOR, en su sentido más amplio; es decir, no sólo el lector de mis libros sino todo aquel que quiera enriquecer este rincón literario con sus textos. Envíalos a la dirección:

miguelangelguelmi.escribe.narramos14@blogger.com



En el "asunto" de tu correo escribe el título de tu composición, tu nombre y, si lo deseas, tu lugar de residencia. Ejemplo:





La luz en la niebla. Pedro Márquez. Gran Canaria.



Por último, escribe o pega el texto en el cuerpo del mensaje.



¡Y RECUERDA! Cuida la ortografía y los signos de puntuación.



¡BIENVENIDOS!

Los yernos. ORO. Máster

     Ahora mismo, mis hijas prefieren salir con algunos de estos chicos que sentarse en el sofá de mi biblioteca a disfrutar de una tarde maravillosa de lectura, como hago yo cada día. Ellas prefieren ir al parque con sus amigos y leer, al aire libre, junto a una Coca-Cola y un paquete de pipas, y debatir a su manera sobre las historias del libro que el moscón de turno acaba de arrancar de mi biblioteca.

       Espero que alguno de ellos nunca llegue a ser el padre de mis nietos. Porque sí, esa es una de mis mayores ilusiones: ser abuelo. Quiero tener un nieto o una nieta al que pueda sumergir en mi pequeño mundo de las letras para inculcarle el placer de leer. Quiero que aprenda leyendo, conmigo, que me haga preguntas, que leamos juntos fábulas al lado de una ventana después de comer y, sobre todo, quiero sentirme orgulloso cuando termine de leer su primer libro.

       Pero, visto lo visto, antes de que alguna de mis hijas se quede embarazada, tiene que llover mucho.

Los Yernos.DPS.Máster



 Quiero que mi mente se inunde con las historias que albergan mis queridos amigos de estantería. No estaría tan mal, después de todo, morir en una fantasía que mi cabeza a creado debido a las largas horas que he pasado deleitándome con ellos. Me sentiría como el famoso caballero idalgo...
En cuanto a mis hijas, creo que cuanto más lo desee yo, menos caso me harán al pedirles que cuiden de mi fortuna de papel. Supongo que será mucho pedir que alguno de los moscones llegue a ser tan entusiasta como yo en este sentido y pase a la siguiente generación la fuente de mi eterna felicidad.

Los yernos. Máster. CFV.

Las niñas han heredado de mí el gusto por el pasado. Ellas conservan sus recuerdos escrupulosamente. Ana, por ejemplo, tiene en su escritorio las cartas de amor. Son un rastro de breves historias que la van a convertir en una eterna monógama sucesiva. En cambio, Inés guarda en el gran álbum de fotos sus aventuras, sus amores e infidelidades.

En esta casa todos sabemos dónde almacenamos nuestras pasiones, pero los yernos… ellos prefieren echar mano de mi biblioteca.

Final de la historia. ZR-M

Finalmente, los mal educados se llevaron a sus casas parte de mi tesoro. Los restantes libros, luego de realizar una sumarísima selección, fueron a parar a la tienda de segunda mano más cercana.

La casa sale a subasta durante la semana presente. Esta noche dormiré en mi nuevo reinado, una habitación alquilada en una casa que pende de una montaña.

Luego, me daré una vuelta por esa tienda, tal vez pueda recuperar alguno de mis libros, de entre los que se venden por un euro.

Recortando. ZR-M

(Una chica sentada en la playa y una mesa)

 

"Una tarde de septiembre"

La marea sigue subiendo. Antes de marcharse, Teresa se sienta en la orilla con las piernas extendidas. Una ola le baña los pies, cierra los ojos y de nuevo le invade la imagen de su tía.

El tono dorado con el que se ha vestido el cielo para despedirse de este último domingo de septiembre, le recuerda a Teresa aquellas tardes asfixiantes de los veranos pobres de Madrid, en los que su tía sacaba de casa el sillón y su mesilla preferidos.

Ya sentada sobre la acera pelaba las manzanas de la merienda. Entre bocados planificaba un viaje a la costa, y de nuevo lo aplazaba para el año siguiente.

Teresa entierra los pies en la arena, mientras se reprocha que su tía falleciera sin conocer el mar.

no lo soñé- Pablo Sanjuan Montesdeoca

No lo soñé- Pablo Sanjuan Montesdeoca


Allá por las bajas montañas, e un pueblo marinero, de iglesia chica,
playa grande y gente sencillo. Dos únicas calles, una que sube a la
parte alta del pueblo y otra que baja, y de tierra, pues hasta allí
no ha llegado aun no ha llegado el modernismo, de cuando en cuando,
sobre todo de noche los burritos paseaban a su antojo.
Venían de las montañas cercanas, sucios, desaliñados, dando bruñidos y
rebuscando entre la basura. Comían cualquier cosa, desde las flores de
los jardines hasta los papeles y restos de comido que la gente
tiraban.
Eran tan atrevidos que bajaban hasta la misma orilla de la playa,
sobre todo al atardecer.
Los hombres del pueblo se sentaban en la pequeña plaza, situada en la
parte baja del pueblo, a mirarlos pasar y ya podían verlos caerse de
hambre o cansancio que ellos seguían tan campantes, tomando café,
alguna que otra copita de ron o coñac, charlando sobre lo que le paso
al marinero Juanito. "El burro" , mote impuesto por no saber leer ni
escribir, o jugando a las cartas. Les daba lo mismo que los burritos
dejaran la playa toda sucia después de comer.
De entre ellos destacaba un pequeño burrito de color gris con las
patas blancas. Su padre era un robusto burro de color gira oscuro, que
se preveía que era el jefe de la manada, su madre era de color blanco
y un poco enclenque. Las gente del pueblo no se podían creer como un
macho tan grande se había unido a una hembra tan endeblucha, pero de
esa unión nació ese burrito tan bonito. Ante el asombro de todo el
pueblo, solo un niño se podía acercar a ese burrito. Todos los demás
eran atacados por el padre y la madre.
Juanitillo era el nombre de ese niño y era el nieto de Juanito "El burro".
Se les veía jugar y correr juntos por la playa, y Juanitillo le
susurraba cosas a las grandes orejas del burrito, que lo hacia
cómplice de sus travesuras.
La modernización llego y trajo la desgracia al pueblo y un día, un
camión grande atropello y mató al burrito. El conductor esta tan
borracho que no lo vio y se los llevo por delante, pero lo peor de
todos que Juanitillo vio como mataban a su mejor amigo.
Juaniatillo se encontraba con tanta tristeza que sus padres tuvieron
que salir del lugar para siempre.
Juanitillo se había conbertido en Don Juan el maestro
Una día, Don Juan le confesó a su padre, ya viejo, el sueño que tenia
constantemente, su padre le confeso:
-Hijo mio, ese sueño que tienes, fue a ti a quien le paso. Tu eres
Juanitillo y el nieto de Juanito el burro.
No lo soñé, fue realidad.

el secreto Pablo Sanjuan Montesdeoca

El secreto – Pablo Sanjuan Montesdeoca

En las montañas casi nevadas, pues el invierno empezaba su época, y en
medio un rebaño de vacas que pastaban libremente por las praderas
de la montaña, apareció una pequeña canasta, y dentro un niño pequeño,
de no mas de dos meses, envuelto entre sabanas y un abrigo de oveja.
Solo tenia un collar colgado a su cuello con un anillo de oro que
tenia una inscripción "Solo uno" y el emblema de un león.
Un pastor, llamado Ambrosio, se lo encontró y si saber que hacer, le
dio leche recién ordeñada de vaca, pero como no podía criarlo, se lo
llevo a su hermana Diana y su marido, que vivían en las tierras bajas
y hacia mucho tiempo que estaban casados y no habían podido tener
hijos, Diana y su marido Cayetano, llamaron al niño David, pues habían
nacido en la religión católica, y siempre se preguntaban que secreto
escondía aquel anillo, con el mensaje "Solo uno".
Pero decidieron esconderlo y no decir nada a nadie por miedo a que le
quitaran al niño.
David creció, era el mas listo del colegio y aprendía mas rápido que
los demás. Siempre que podía se escapaba a las montañas con su pero
Bady a ver a su tío Ambrosio y para estar con las vacas. Esa vida de
las montañas le gustaba mucho mas que la del colegio, pero tenia que
hacer caso a sus padres.
Cuando David tenia 10 años, un comerciante llegado al pueblo contó que
el rey había muerto y no había dejado heredero legitimo al trono.
Solo había dejado un hijo que tuvo con una criada, y que debería ser
el nuevo rey.
También contó que los dos hermanos rey entraban en guerra para ocupar
el trono y que ambos estaban buscando el niño para matarlo. Diana y
su marido decidieron esconder el secreto hasta que David fuese mayor
de edad y entonces contarle la verdad, y que fuera él, el
que decidiera su futuro.
David a lo largo de su vida presentía algo, pues no entendía como de
unos padres morenos y de baja estatura, habían tenido un hijo rubio,
ojos azules, alto y robusto. Pero no le preocupaba porque era feliz
con la vida que le habían dado sus padres.
El regalo de David a los 18 años fue el anillo, y el secreto quedara
durante años.
Solo él sabe su futuro.

Un beso imposible- Pablo Sanjuan Montesdeoca

Un beso imposible- Pablo Sanjuan Montesdeoca


Me encontraba solo en una playa desierta. No hacia frío pero tenia
que estar abrigado.
No se oía ni el sumbido de las olas porque casi no habían. El mar
estaba tan apacible, que parecía una piscina, al final de la playa
había unas rocas, me senté a mirar el mar y las estrellas y de repente
me vino a la mente aquella vieja amiga que conocí en el instituto
cuando empece en primero de la Eso. Nos hicimos muy buenos amigos,
tanto que siempre estábamos juntos estudiábamos, hacíamos los deberes,
en fin casi todo, con el paso del tiempo fuimos sintiendo algo mas que
una amistad, puestos sentimientos eran diferentes. Al terminar el
segundo curso y llegar el verano nos separamos, y cuando empezó
tercero nos volvimos a ver, solo fue un momento, pues ella tubo que
irse rápido, y el beso que él esperaba no llego a suceder, Un beso
imposible.

El Secreto. Fernando Bañolas. Gran Canaria.

EL SECRETO.

Sé que no debería contaros esta historia, pero os daré un voto de confianza puesto que sé que no se lo contareis a nadie. La historia comienza en un pequeño pueblo de Reino Unido, para ser más concretos  en Escocia, no muy lejos de la capital, pero aun así no es muy conocido. Bueno, no quiero entrar en detalle, allí vivíamos mi tío Luis y yo. Vivía con él, puesto que mis padres murieron en un accidente de tráfico un tanto extraño, mi tío nunca me dijo la verdad se como ocurrió el suceso, solo decía que un conductor con un alto contenido de alcohol en sangre había hecho colisionar el automóvil contra la valla de seguridad. Un día, al llegar a casa de mi tío unos señores vestidos de negro que esperaban en la entrada  me comunican que Luis ha enfermado de gravedad y se encuentra ingresado. Inmediatamente acudí a verlo en compañía de los hombres nombrados anteriormente. Al entrar en la habitación lo primero que me comunica mi tío es que necesita hablar conmigo, tenía un secreto que contarme. Realmente mis padres no murieron en aquel accidente, ni él era mi tío. Al parecer había sido enviado a Escocia lejos del peligro ocultando mi verdadera identidad, pues mis padres aún seguían con vida y pertenecían a una organización secreta. Después de estas palabras, Luis, el que hasta ahora había sido mi falso tío haciendo el papel de padre y madre en mi vida, murió. No tenía parentesco alguno con él, pero me dio mucha pena, me había enseñado todo lo que sé y guiado durante muchos años, no todas las personas quieren hacerse cargo de un cabezota como yo. Poco después salí en busca de mis padres. Los hallé en una casa en Las Bahamas, eran dos personas mayores, ya jubiladas supuse, que se habían apartado del mundo ruidoso y lleno de peligro para pasar sus últimos años de vida relajados. Les expliqué la situación y no tardaron en reconocerme, actualmente me he mudado a Las Bahamas y vivo muy cerca de mis padres.

¿y si fuera verdad? Pablo Sanjuan Montesdeoca

¿Y si fuera cierto? Pablo Sanjuan Montesdeoca

Me invitaron a una fiesta en una casa cerca de una playa. Era una
noche de primavera , y como no me gustaba la fiesta, me fui a pasear
por la playa. Mientras paseaba vi a lo lejos un pueblo de almenos
quince casas y cuando me acerque, vi que las casas estaban pintadas de
blanco y con las puertas verdes. Se trataba de un pequeño pueblo de
pescadores.
Me encontraba solo bajo un cielo clara y estrellado, y mirando el mar
empecé a recordar aquello relatos de viejos marineros sobre esos
maravillosos peces convertidos en mujeres.
¿Sera cierto que existen las sirenas? ¿quien las ha visto?
Como si de un espejismo se tratará vi un reflejo en las rocas que se
adentraban en el mar, me acerque rápido pero no impaciente, cuanto mas
me acercaba mas desaparecía. Al detenerme volví a pensar ¿Y si fuera
cierto que existen las sirenas?

Bajo la luz de una vela- Yumara Padrón Martín

 

Esta historia trata de dos jóvenes enamorados, qué estaban planeando una acampada en el campo. La chica se llamaba Gisela, tenía 16 años, como su novio Jorge. Era sábado por la mañana, el día estaba empezando a nublarse, así que Gisela llamo a su novio por teléfono. Estuvieron hablando un buen rato. Ella le dijo que dentro de poco llovería, pero él por encima de todo quería pasar esos dos días con ella, ya que hacían dos años juntos.

Gisela empezó a preparar su mochila. Aunque estuviera nublado ella también tenía ganas de estar con Jorge. En su mochila metió ropa, un par de playeras, una linterna, chucherías y una baraja para pasar el rato.

Jorge también estaba preparando la suya, metió su caseta de campaña, ropa, zapatos y comida. Pasó la hora del almuerzo, Jorge y Gisela se encontraron en la plaza pequeña que había a pocos metros de sus casas. Se saludaron con un beso y siguieron rumbo al campo. Estuvieron todo el camino hablando en la guagua. Por fin llegaron, pero les extrañó no ver a  nadie. No le pusieron mucha atención y siguieron buscando el sitio perfecto. Encontraron un terreno cerca de un río, estaban en buen lugar.

Allí Jorge empezó a hacer la caseta de campaña, con ayuda de su novia. A las pocas horas, ya tenían todo instalado y se metieron dentro. Estuvieron jugando un buen rato a las cartas, se lo estaban pasando bien.

Se estaba haciendo de noche, y Jorge le dijo a su novia que tenía ganas de pegarse un baño en el río. Ella le contestó con un sí, se quitaron la ropa y se metieron en el agua.

Cada vez oscurecía más, y ellos seguían jugando en el agua. Gisela salió del agua corriendo para esconderse de su novio. Se le ocurrió meterse detrás de unos arbustos a esperar a que su novio fuera a buscarla. Jorge salió del agua, y fue a buscarla. A los 5 minutos la encontró, la abrazó y se fueron para la caseta.

Cuando llegaron, se pusieron la ropa y se acostaron a dormir.

Al día siguiente, cuando se levantaron, fueron a dar una vuelta haber si veían algo interesante por allí. Se encontraron una casa gigante, estaba abandonada, así que decidieron volver a la caseta, recogerla y meterse en la casa.

En la casa no había luz, así que cogieron sus linternas, pero a que no adivinas qué… NO TENÍAN PILAS.

En una estantería vieja, había una vela. Gisela se encontró una caja de fósforos tirada en el piso y se la dio a su novio para encender la vela. Jorge la encendió y fueron a husmear la casa. Era muy grande. Mientras miraban una habitación, por la ventana entró una ráfaga de viento y apagó la vela. Gisela se asustó mucho, estaba muy oscuro, apenas se veían sus siluetas. Jorge fue a buscar la caja de fósforos, pero Gisela no fue con él, se quedó en aquella habitación. De repente, una mano la tocó, fue a salir corriendo cuando… ZAS. La cogieron y se la llevaron sigilosamente. Jorge no se había enterado de nada, estaba regresando a la habitación en busca de su novia y no la encontró. Se puso como loco buscándola, pero no había manera, no estaba por ningún lado.

Jorge no podía creer que en un segundo, se hubiesen llevado a su novia. La buscó por el bosque toda la noche sin parar, pero no había rastro de ella. Jorge no podía más con la angustia, fue al río haber si encontraba alguna pista y así fue, encontró una nota que decía: nunca más volverás a verla. El joven muy preocupado, se fue corriendo hacia la carretera, haber si pasaba alguien por allí. Corría y corría pero no veía a nadie. Cuándo por fin vio un coche, ¿a que no sabes quien iba dentro? El hombre que había raptado a su novia. Jorge le estaba haciendo señales para que se parase, pero lo que no sabía él era que en pocos minutos iba a ser atropellado por aquel coche.

Así fue, lo atropelló y se marchó de allí, dejando al joven desangrándose en el suelo.

Y toda esta historia empezó bajo la luz de una vela.

 

 

Oliver Ruiz Monzón. El secreto. Gran Canaria

Durante muchos años estuve apartado de la sociedad, evitando todo tipo de contacto con familiares, amigos, todo por un secreto.

Cuando acabé de estudiar, me ofrecieron un trabajo en la NASA como astronauta junto con otras nueve personas, y de esas diez solo viajaríamos cuatro al espacio. Me dieron un piso en EE.UU. durante mis meses de entrenamiento. Ya después de varios meses de muchas pruebas por fin eligieron a los viajeros, entre esos cuatro estaba yo. Llegó el día del viaje, ya no había vuelta a atrás, me sentía orgulloso de mi mismo, y también mi familia y amigos. Ese viaje duraría seis años. El viaje era con motivo de encontrar una especie de elemento químico que puede producir energía durante millones de años.

Cuando llegamos a Saturno estuvimos buscando y buscando, pero nunca encontrábamos nada, hasta que un día vimos una tapa de alcantarilla, la estuvimos observando durante varios días, pero nunca veíamos movimiento. Un día nos atrevimos a bajar. Cuando llegamos a la parte de abajo, después de miles de metros llegamos a un pequeño cuarto con una puerta roja, intentamos abrirla, pero no pudimos, estaba cerrada, entonces un amigo cogió una pistola que tenía y disparó a la cerradura para abrirla. Al abrirla un compañero, se rajó el tubo del oxigeno e iba a  morir de inmediato, intentamos hacer lo posible pero cuando nos dimos cuenta nuestro amigo estaba respirando ¡había oxigeno! Era una ciudad gigantesca, con rascacielos  y con cielo y luz propia.

Después de varios días pensando, decidimos dejar de buscar ese elemento químico y regresar, estábamos muy contentos por nuestro descubrimiento pero cuando regresamos fue todo lo contrario. Ese país espacial fue donde antes se encontraban los seres humanos, como hubo problemas porque no se podía salir se crearon una serie de revoluciones, los mataron a todos y descubrieron la tierra, donde se adueñaron de ella y se inventaron toda la historia del mundo que sabemos hoy. Los que lo sabían, algunas personas que se encontraban escondidas entre la sociedad, nos intentaron matar, dos logramos escapar, los otros dos, sabrá Dios lo que habrá hecho con ellos. Nos escapamos de ese país y cada uno fue por su camino, buscando suerte.

Oliver Ruiz Monzón. Bajo la luz de una vela. Gran Canaria

Una mañana como otra cualquiera, me levanté con la misma rutina de siempre. Ese día era distinto, era el veintiuno de diciembre de dos mil doce, para muchos el fin del mundo. Pero lo que iba a ocurrir precisamente ese día no era lo que se esperaba el mundo. Ese día no habría explosiones, tsunamis, tornados. En ese día, se apagó el mundo, se acabaron las fuentes de energía. Ahora todo el planeta estaba equilibrado. Donde antes estaban los ricos que se reían de los pobres o países del Tercer Mundo, ahora estaban ellos, pero peor, porque acababan de bajar cien escalones del golpe. Pero los tercermundistas ahora eran lo nuevos ricos, porque ellos ya sabían como sobrevivir a eso. Ahora, los ricos estaban bajo la luz de una vela.

Un beso imposible. Sara de Sousa , Las Palmas

Enamorada de un chico durante dos años aproximadamente. Era su "mejor amigo". Al principio estaba ilusionada, perdidamente enamorada. Pero con el tiempo la ilusión se fue desmoronando. Ya no creía en el amor. No había nada que la hiciera sonreír, excepto él. Se veían todos los días, salían juntos todos los días y hacían juntos muchas cosas. Pasaron mil y una discusiones y problemas. A decir verdad, aunque no eran pareja, lo parecían. Todo el mundo hablaba de ellos, todos pensaban que estaban juntos; eso era lo que ella soñaba que pasaría.

Pasado el tiempo las cosas cambiaron, ella cambió. Ya no estaba enamorada, pero le atraía. A pesar de peleas y muchos problemas, seguían siendo muy amigos. Y lo que en otro momento había parecido un beso imposible, pasó a ser muy posible.

¿Y si fuera verdad?. Sara de Sousa , Las Palmas

Era un día normal, para mí uno como otro cualquiera. Me levanté con lágrimas en las mejillas. Había soñado que mi hermano se ponía enfermo y moría; más bien fue una pesadilla. La mañana estaba oscura, las nubes grises tapaban el sol y hacía frío. Tenía una sensación tan extraña.

Me levanté de la cama y observe que no había nadie en mi casa. Estaba sola. Llamé a mi madre a su móvil para saber dónde estaban, pero no lo cogía. ¿Y si fuera verdad? , ¿Y si mi hermano estuviese realmente mal? Me pasé toda la mañana histérica.

Cuando llegaron todos bien a mi casa, incluido mi hermano, me di cuenta de que había sido una pesadilla. Todos se rieron de mí.

El secreto. Sara de Sousa , Las Palmas

Pablo, un chico de diecinueve años de edad, vivía sólo en un ático. Iba a la universidad por las tardes y estudiaba por las mañanas. En su tiempo libre trabajaba, así que únicamente estaba con sus amigos cuando habían vacaciones.

Era un chico muy reservado y maduro, aunque alguna vez que otra cuando estaba con sus amigos se desmadraba. Pablo nunca hablaba de su familia, pero en cambio le gustaba escuchar a sus amigos contando anécdotas familiares.

Una tarde de vacaciones, Pablo había quedado a las cinco con sus amigos para ir un rato a la playa. Llegadas las siete de la tarde, Pablo les dijo que debía marcharse ya que tenía cosas que hacer. Lo encontraban tan raro que decidieron seguirlo, ya que afirmaba tener cosas que hacer todos los días a la misma hora, y nunca decía el qué era. Lo siguieron hasta un hospital, en el cual estuvo durante dos horas aproximadamente. Los amigos esperaron a que saliera, y cuando salió lo siguieron hasta su casa.

Pablo subió y ellos tocaron el telefonillo. Seguidamente entraron en la casa y vieron los ojos llorosos de Pablo. Le contaron lo sucedido y le pidieron explicaciones de por qué lloraba y por qué iba todos los días a ese hospital. Pablo, que ya no podía aguantar más, rompió a llorar y les contó el secreto. Sus padres y su hermana de dos años, habían sufrido un accidente de tráfico. En él, murieron su hermana y su padre. La madre, que logró sobrevivir, estaba en coma y se encontraba muy grave en el hospital. Llevaba ingresada dos años, y él iba todos los días que podía a hablar con ella y a cuidarla. Les confesó, que por ello estaba estudiando medicina, porque quería encontrar alguna solución para la madre. Los amigos quedaron impactados y enseguida lo abrazaron y le mostraron su apoyo.

El secreto de Pablo ahora era el de todos ellos.

No lo soñe. Sara de Sousa , Las Palmas

Era viernes por la mañana y Rebeca, una chica del montón, fue al instituto como era normal. Ella estaba enamorada de un chico muy guapo de primero de bachillerato llamado Alejandro. Él era uno de los más populares del instituto, estaba en el equipo de fútbol y todas las chicas andaban detrás de él.

Desde primero de primaria estaban juntos en el colegio y eran muy amigos. Pero Rebeca repitió un curso y Alejandro no, así que él empezó a hacer amistad con gente diferente, dando de lado a Rebeca. Ella dada la situación, también tuvo que hacer nuevas amistades. Con el tiempo, Alejandro cambió, y ya ni saludaba a Rebeca.

Cuando ella llegó a su casa, nada más abrir la puerta, la madre la llamó. La madre que sabía toda la historia de ella y Alejandro, le dijo: - Esta noche debes de arreglarte bien porque van a venir a cenar a casa unos amigos - . Ella le preguntó que quiénes eran esos amigos, y la madre le dijo que era una sorpresa.

Rebeca, después de haber comido, se fue a su habitación intrigada. Se pasó toda la tarde mirando su ropero.

Eran las ocho de la noche y tocaron el timbre de la casa. Los padres de Rebeca abrieron, e inmediatamente Rebeca bajó las escaleras. Iba muy guapa. Se dirigió al salón y allí estaban. Como en los viejos tiempos. Alejandro con sus padres. Se quedó sorprendida y a la vez agradada.

Alejandro se levantó y la saludo, al igual que sus padres. La cena estaba siendo perfecta. Al acabar de comer, él se levantó de la mesa y le dijo a Rebeca para salir a dar una vuelta al jardín. Allí hablaron sobre lo que había pasado, y él le pidió perdón. Ambos se dijeron que se echaban de menos y se abrazaron.

Al acabar la velada, a la hora de la despedida, Alejandro y Rebeca se besaron.

Al día siguiente , Rebeca se despertó y vio en su móvil un mensaje de amor de Alejandro, y con una gran sonrisa en la boca dijo: - No lo soñé .

En la niebla. Sara de Sousa , Las Palmas

Treinta y uno de diciembre del dos mil doce. Después de una cena familiar, Esteban se dispone a salir de fiesta con su amigo Chema. De camino a la discoteca, observan como una ola gigante se apresura hacia la isla. Asustados huyen en coche a la parte más alta de la isla. Allí llaman a sus familiares para que estos se puedan poner a salvo, pero nadie contestaba a sus llamadas. Pronto se dan cuenta de que están solos, no hay nada a su alrededor y el agua cada vez sube más y más. Asustados, comienzan a alumbrar al cielo con linternas y a pedir socorro gritando. De repente escuchan el sonido de un helicóptero acercándose y ven, en la niebla, unas escaleras hacia él. Los llevaron a un barco del ejército. Eran los únicos supervivientes, junto con otras cien personas , de lo que sería el fin del mundo.

Bajo la luz de una vela . Sara de Sousa , Las Palmas .

En una mañana soleada a las once en punto, Carla una chica de dieciséis años despertó con el sonido de su móvil. Su novio Fernando le había enviado un bonito y cariñoso mensaje de buenos días. Carla y Fernando eran una pareja de adolescentes que llevaban juntos cuatro años. Pese a la edad que tenían, para el asombro de los que les rodeaban, eran muy maduros y sabían llevar la relación. 

Como era normal en un fin de semana, Carla, después de responder el mensaje; se levantó y recogió su habitación, se ducho y se vistió. Mientras, la madre preparaba la comida, ya que Fernando llegaría a la casa sobre las dos del mediodía. A las dos en punto tocaron el timbre de la puerta y Carla bajo corriendo las escaleras. Era él. Se abrazaron más fuerte que nunca y se besaron como si ese fuese el último día que estaban juntos. Tenía una explicación, cumplían cuatro años juntos y lo más bonito era que su relación seguía siendo como al principio, basada en el cariño y la confianza. Fernando, después de saludar a Carla, se dirigió a la cocina y saludo a la madre de ella con un abrazo. La madre les dio las felicidades y se fueron a la habitación de Carla a esperar a que la comida se hiciera. Se acostaron en la cama y Carla dijo: - Hoy es un día muy especial, y te tengo el mejor regalo - . A lo que él respondió: - Dijimos que nada de regalos, solo tú y yo. Ella se rió y le beso. Pasado un rato fueron a comer, y al terminar descansaron para poder salir juntos por la noche.

Eran las nueve de la noche y estaban solos en casa de Carla ya que sus padres habían salido. Fernando le dijo: - No quiero salir, prefiero quedarme aquí contigo - . Ella sonrió y dijo: - lo sé, este es nuestro momento - . Él apago las luces y encendió una vela. Se abrazaron y se besaron. Ese era el mejor regalo, ellos dos ; bajo la luz de una vela.

El Secreto. Octavio Domínguez 4ºA

El secreto:

Esta historia comienza cuando al padre de Alberto y Luis le detectaron un cáncer de hígado, le quedaban semanas de vida. Entonces el padre llamó a su hijo Luis que era el más grande de todos y le contó su enfermedad, pero no quería que se enterara su hermano pequeño.

El sueño de Alberto era ir a esquiar a la nieve, así que el padre compró tres pasajes de viaje para ir a los pirineos y pasar sus últimos momentos con sus dos hijos. Cuando le dijeron a Alberto lo del viaje estaba muy emocionado, se iban a ir de viaje dentro de dos días.

Aprovecharon la estancia, además de para disfrutar el momento, recordar momentos pasados, y anécdotas de la infancia. Tuvieron dos semanas de vacaciones maravillosas, pero tuvieron que volver.

Cada vez se le notaba más la enfermedad al padre, entonces Alberto se iba dando cuenta de que algo pasaba, pero no le decían nada.

Pasado unos días el padre tuvo que ingresar, Alberto en el hospital se entera de lo que tiene su padre, le pregunta a Luis que desde cuando lo sabía. Alberto se enfada con el porqué no se lo había contado y entonces Luis le cuenta que el padre no quería que le contara nada para pasar los últimos días lo mejor posible y lo más felices posibles.

 

El secreto. Daniel Déniz Armas. Gran Canaria.

Estaba de viaje de negocios en Barcelona, allí todo es caro, que no es de extrañar ya que es una de las ciudades españolas hechas para las empresas y los negocios. Para no sentirme tan agobiado alquilé un coche y me fui a dar rueda por el pirineo catalán, es tan tranquilo que parece otro país sin tanta gente, sin tanto agobio y sin tanta polución.

Me quedé a descansar en un mesón-apartamento para reponer fuerzas, después me fui a beber algo en el bar del mesón y cuando acabé me fui a hacer senderismo por los caminos formados por los ganados. A mitad de camino me encontré una casa-cueva escondida entre la maleza y las rocas, tuve curiosidad y entré en ella.

Al entrar me di cuenta de que en vez de parecer una casa-cueva más bien parecía la entrada al metro, tenía túneles kilométricos y estaban iluminados por candelas y luces viejas que se utilizan en la construcción. Me adentré un poco más en esa "casa-cueva" y había una persona con una especie de bastón tosco y carcomido, éste al verme empezó a gritarme y a amenazarme y diciendo que me largara, yo, sin más dilatación salí corriendo de aquel horroroso sitio y me dirigí al mesón para recoger mis cosas y largarme lo antes posible.

 Pero cuando llegué estaba el hombre de la cueva con tres personas más que parecían unos gorilas, quise huir del sitio pero hubo algo que me lo imposibilitó y me cogieron, me llevaron dentro del mesón y me empezaron a explicar que era esa cueva y por qué estaba el allí, al parecer esa cueva fue un túnel que comunica España con Francia que se utilizó cuando llegó Franco al poder y era la única vía de escape para los que eran perseguidos.

Después de que me lo contaran me dijeron que no se lo contara a nadie por mi propio bien y desde ese momento lo que ocurrió allí es mi secreto.

"No lo Soñé" Mouna Martínez Vega 4ºA

No lo Soñé

Me pidió que se lo contara, a si que empecé. Fui a Guía a pasear con unos amigos. Pasamos por las huertas y después nos fuimos al campo de fútbol. Vimos el partido Guía-Gáldar. Por supuesto ganó el guía 3-1. Así que como no, nuestros amigos, que acababan de jugar, querían celebrarlo. Así que terminamos, otra vez, en las Huertas. Pedazo fiestón nos pegamos nunca me lo he pasado mejor en una fiesta, por ahora,  espero que no sea la última. Bueno sigamos. El caso es que comimos  de todo, bebimos…mejor no saber que bebimos, bailamos, nos reímos, Alejandro no paraba de contar chistes encima al rato vinieron las chicas, es decir, nuestras: primas, amigas, novias, hermanas, sobrinas o tías(en algunos casos). Como somos insaciables decidimos bajar a la cancha a, como no, SEGUIR JUGANDO AL FÚTBOL. Yo me quedé el último, porque iba de la mano de Ylenia. Y cuando llegamos, mi mejor amigo Himar, me empezó a molestar:

Himar-: ¿Qué, estabais entretenidos verdad? ¡Jaja! Porque con lo que estabais tardando ¡jaja!

Yo-: ¡Qué cabrón eres! Por lo menos no me distes un toque como la otra vez…cortarrollos.

Himar, Ylenia y yo-: ¡Jajajaja!

No sabíamos juntar los grupos pero al final nos dividimos en 5 chicos y 5 chicas por grupo. Algunos no jugaron, entre ellos Adolfo e Ylenia. Cuando llevábamos 15 - 20 min jugando Adolfo e Ylenia desaparecieron como por arte de magia. Pasó una hora, dos y no llegaban. Así que me fui a buscarlos. Salí de la cancha, giré a la izquierda y lo que vi no me lo podía creer. Pensaréis que les vi enrollándose o algo de eso ¿no? Pues no. Nada más y nada menos que estaban torturando a una chica. Le preguntaban que donde estaba el amuleto robado que no les mintiera y como ella no aflojo y no dijo nada la mataron. Pero no de una forma normal. La levantaron en el aire sin tocarla de ninguna manera y empezó a derretirse. Sé que no lo soñé, porque sus gritos de dolor no se me borrarán nunca de la cabeza. Como no me lo podía creer tomé aire y esperé un poco. Aparecí haciendo como que venía corriendo y les dije:

Yo-: ¿Qué estabais haciendo que tardabais tanto? Podría pensar mal de vosotros dos pero confío en que Ylenia si me fuera dejar por otro me avisaría  en vez de ponerme lo cuernos ¡jaja!

Ylenia-: Estábamos hablando de un tema importante, lo siento.

Me besó y volvimos y todo fue como un día normal en el que no había pasado nada  de lo que yo vi.

 Mi hermana no entendía nada a sí que lo primero que hizo fue reírse, creía que me estaba inventando una historia, que era todo mentira. Pero si supiera el miedo que pasé os aseguro que no se hubiera reído ni lo más mínimo.

 

"El Secreto" Mouna Martínez Vega 4ºA

El secreto

¿Os puedo contar un secreto? Pero no es un secreto cualquiera, es "El Secreto". Se dice que hace mucho tiempo, una princesa, llamada Waris, vivía en un mundo paralelo al nuestro, era todo exactamente igual, excepto por una cosa, todo en su mundo funcionaba con magia. Y, como suele pasar, los príncipes son los que mayor y mejor magia tienen. Pero Waris tenía un don especial, veía cosas que el resto no, así que, por ejemplo, podía ver que había un mundo paralelo al suyo, es decir, el nuestro. Y si una persona era buena o no por la luz que emanaba. Así fue como empezó a odiar a su padre, por la de cosas malvadas que hacía y a la vez se empezó a hacer amiga de un sirviente, Fenris, que había en su casa, un niño de doce años del que se había enamorado. Una noche en la que Waris había discutido con su padre por lo mal que trataba a Fenris, decidió escapar con Fenris a la montaña Tlacnat. Cogieron toda la ropa y comida que pudieron coger y subieron montaña arriba. Llevaban todos los abrigos puedan imaginarse, pero según iban subiendo se los iban quitando. Recordáis que todo allí era mágico ¿no? Pues como mágico que era, en vez de hacer frío allí arriba hacía un tiempo maravilloso, que ni daba frío ni daba calor. Era la temperatura perfecta. Cuando decidieron parar dejaron las cosas en el suelo hicieron una especie de cama en el césped. Se pusieron cómodos y al mirar al cielo lo vieron lleno de estrellas y justo debajo la aurora boreal, era maravilloso. Miraron a la derecha y se vieron a ellos mismos, no se lo podían creer. Se acercaron y vieron que su reflejo hacia cosas distintas ¿cómo podía ser eso? Claro, pensó Waris, el mundo paralelo al de ella. ¿Pero y cómo podía ser que Fenris también lo viera? Pues porque los poderes de Waris los podía compartir con la persona de la que estaba enamorada. Cuando ellos por fin se dieron cuenta de la situación y su yo del otro lado también, intentaron hablar, pero como no pudieron escucharse se les ocurrió hablar a través de signos con las manos. Y así fue, después de muchos intentos hasta entenderse del todo bien, como se inventó el habla con signos. Quizás no lo habéis entendido del todo y no sepáis del todo bien cuál es "El Secreto". Podría decíroslo, pero prefiero que os toméis vuestro tiempo para averiguar cuál es.

Un beso imposible.Zaira González Quesada.

Estaba un día sentada en un banco de la plaza de Gáldar,yo sola,cuando me fijé que a lo lejos,en el banco opuesto a mí,había una pareja que era mas o menos de mi edad. Podía notar cómo la chica intentaba acercarse más de la cuenta con la intención de darle un beso al chico,pero el uía.En realidad no eran pareja,sólo amigos. De lejos,no la conocía pero la chica se acercó a mi y era una conocida mía.Nos conocíamos del colegio y su nombre era Carolina.Hacía tiempo que no hablabamos y emprendimos una conversación que duró entre siete y diez minutos.Mientras me hablaba,de espaldas al chico que se quedo en el banco,yo estaba observandolo,a Carolina casi ni le prestaba atención. Lo veía preocupado,pero dejé de observarlo.Ella me dijo que él le gustaba mucho pero que el beso era imposible. Pasado el tiempo,ella volvió con el,y yo abandoné el lugar. Al día siguiente me llamó muy feliz ya que 'el beso imposible' finalmente ocurrió.Ahora son novios.





El secreto.Zaira González Quesada

 

Era un día nublado y lluvioso.Hacía bastante frío por lo que decidí quedarme en mi casa sin hacer nada,sólo ver un rato la tele y hablar con mis amigos por twitter. Ya había llegado un punto de aburrimiento en el que no quería ni mas ordenador ni mas tele, y lo apagué todo. Estaba dispuesta a buscar otro tipo de diversión,o algo por el estilo. No lo hacía con mucha frecuencia pero entré en el cuarto de mi abuela,miré sus fotos y aprovechando su ausencia,abrí un par de cajones. No me gusta ser entrometida,pero un día es un día. No veía nada,excepto joyas que le regalaban cuando era joven,ropa,y algunas fotos de ella con todos sus nietos,por supuesto,yo entre ellos. Bajé otro cajon más abajo y vi albunes de fotos,me llamaban mucho la atención,porque su carcasa era muy antigua,marrones y con las letras doradas y me pregunté a mi misma ¿por qué no ojearlo un poco?Creo que no es nada grave. Ya era demasiado tarde,mis manos ya lo habían abierto.Empecé a mirar las fotos,ella era muy guapa de joven,y aún lo es,al menos para mí.. Veía fotos de ella con mi abuelo cuando se conocieron y en una de estas observé que habían dos páginas que no se separaban como debían así que las presioné. Había un sobre que hará mas o menos cincuenta años era blanco,pero ahora era amarillo. Lo abrí porque no estaba sellado y encontré una carta. Era una carta de amor que le mi abuela había recibido en su juventud,comencé a leerla.Era muy bonita,decían cosas que a día de hoy ya nadie dice. De repente sentí la risa inconfundible de mi abuela.Venía del pueblo,de comprar algunas cosas para la cena. Fue un momento verdaderamente vergonzoso para mí,no sabía que pensaría viéndome allí sentada en el suelo con sus objetos personales en mis manos. Pero,para mi suerte,no se lo tomó mal. Ella se sentó al lado del sillón que tenía al lado de su cómoda y me dijo que esa carta se la escribió un amigo,del que fue novia cuando era joven,pero que no era mi abuelo. Me contaba que solían ir al parque a echarle de comer a las palomas los domingos por la tarde, que aquel chico siempre le regalaba una rosa para invitarla a salir y que junto a él vivió tiempos muy felices,pero que mi abuelo,pues,era mi abuelo,tenía y sigue teniendo ese encanto y que como el no hay dos.  Entonces caí en cuenta,ella nunca había mostrado esa carta porque son recuerdos,sus recuerdos y su secreto.





el secreto Pablo Sanjuan Montesdeoca

no lo soñé Pablo Sanjuan Montesdeoca

un beso imposible Pablo Sanjuan Montesdeoca

¿y si fuera cierto? Pablo Sanjuan Montesdeoca

Bajo la luz de una vela. Julia Sánchez Melián

Les voy a contar mi historia de amor con Elena. Nos conocimos en el colegio, yo era un chico malo, mi padre nos abandono a mí y a mi madre con solo 3 añitos y mi madre tuvo que sacarme adelante ella sola, a ella se lo debo todo, la mejor madre y padre del mundo, gracias a ella conseguí ser algo en la vida y me enseñó algo muy valioso, como ser una buena persona, le costó ya que era un gamberro y por esa época no hacía mucho caso a lo que me decía. Era un chico problemático en el colegio y en el instituto , hasta que vi a Elena .Yo no creía en el amor a primera vista pero eso fue lo que sentí por ella al verla, tenía que hablar con ella y decirle que me gustaba pero no podía , teníamos diferentes grupos de amigos y no lo entenderían. Esa noche no pude dormir pensando en ella, tenía que hacer algo para demostrarle mi amor así que decidí escribirle cartas. Subí al sótano y bajo la luz de una vela le escribí la primera carta. En ella le puse que todavía no podía decirle quien era pero que si estaba interesada en conocerme que respondiera y dejara la carta en el baño de chicas que yo entraría y la cojería, y así fue, me contestó que tenía que decirle quien era para poder conocerme así que decidí mandarle cartas sobre cómo era yo y ella me las mandaba sobre cómo era ella y me enamoré de ella pero algún día debía decirle quien era. Tenía miedo a que me rechazara ya que mis sentimientos por ella eran puros y reales pero me arme de valor, le dije quien era y me aceptó.Estubimos saliendo y todo era maravilloso hasta que un miércoles a las 5 de la tarde vino a mi casa y me dijo que tenía cáncer y que le quedaba un mes de vida, pensé que me moría , no podía creer que el amor de mi vida se fuera a morir, pase todo ese tiempo junto a ella pero estaba ya muy débil y la ingresaron. Hoy día 9 de noviembre ella está a punto de morir y yo me voy a morir con ella, bajo la luz de una vela escribo mi última carta, prefiero morir de amor que vivir con el alma en pena.

Un beso imposible. Julia Sánchez Melián

Es una estupidez pensar que te podrías fijar en mi pero nadie sabe la vida da muchas vueltas. Yo no se porque pienso en ti pero esa es la realidad y yo puedo cambiarla. Me duele que no me hables, que no pienses en mí, pero lo llevo en silencio y alomejor tú también quien sabe. Somos tímidos y nos cuesta decir lo que sentimos, tenemos miedo de decir te quiero por si recibimos un yo no, no valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos. Solo me queda soñar con ese beso imposible, pero supongo que es eso, imposible, pero no voy a llorar porque si lloro por no ver el sol las lágrimas no me dejaran ver las estrellas. 

No lo soñé.Julia Sánchez Melián

Una tarde aburrida de otoño sobre las 6 hacia calor pero corría una brisilla que me refrescaba, no sabía que hacer así que decidí ir a dar una vuelta al barranco que esta por detrás de mi casa. Me gustaba caminar por ahí, recuerdo que cuando era pequeña solía ir a ahí a jugar con mis vecinos y mi hermano. Bajé una cuesta de tierra y llegue a una explanada con árboles. En esa zona nunca había estado, era un sitio muy bonito, se podían escuchar los pájaros y el sonido de las hojas. Me senté a relajarme y empecé a escuchar una voz, al principio no le presté atención pero después ya me empecé a asustar. Yo soy una persona muy curiosa así que decidí investigar de donde venia ese ruido. Primero mire detrás de los arboles pero allí no había nada así que fui a una presa que había a unos diez o quince metros. La presa estaba mas vacía de lo normal y se podía ver una cueva justo a la derecha y por esa zona se oía más el sonido así que entre haber si veía algo. La cueva estaba muy oscura y daba un poco de miedo pero aparte de curiosa soy una chica muy valiente le tengo miedo a pocas cosas. Era muy profunda y hacia muchísimo frio , al fondo se podía ver algo pero no estaba del todo segura, parecía una persona, así que camine más rápido porque pensaba que estaba herida, al verla me di cuenta de que no era lo que pensaba, era un ovni o eso parecía le pregunte que quien era y solo hacia un ruido muy extraño y no levantaba la cabeza, fui a tocarle y levanto la cabeza me miro y corrió detrás mía , lo primero que hice fue correr , me tropecé con una piedra cuando estaba casi fuera ya y al abrir los ojos estaba en mi casa, todo parecía un sueño pero yo estaba segura de que no lo soñé

un beso imposible. Jaime Auñón Corrales.gran canaria

Un beso imposible

Ese momento que no llega, esa tensión que se respira en el  ambienté ,ese rostro sin expresiones ,esa desesperación incesante que te machaca el pecho, que no te deja escapar, ese pequeño, pero incontrolable impulso que te lleva a hacer cosas que normalmente no harías, esa canción con la que te emocionas, esa sensación de soledad que te encuentras, y te machaca por dentro hasta el punto de querer morirte, esa falta de cariño que te corroe por dentro, esos impulsos que mueven tu vida, esas sensaciones que unos siente, cuando se ve antes la soledad de un beso imposible, de una caricia impensable, de una simple mirada.

el secreto . Jaime Auñón Corrales

El secreto:

Aquella tarde había sido un tanto confusa, y de hecho me costaba recordarla, aunque solo hubieran pasado unas cuantas horas, pero aun así intentare recordarla.

Había salido del instituto un poco antes, ya que habían faltado dos profesores, y me dirigía hacia mi casa, esperando que hubiera alguien en ella, porque si no estaría jodido…no llevaba las llaves, en ningún momento se me paso por la cabeza aquello antes de salir de mi casa por la mañana, así que cuando llegue y muy a mi pesar no había nadie, y tenía que quedarme dos horas en la calle, no se me ocurría que hacer, así que me puse los auriculares y me dispuse a dar una vuelta, cuando Salí de mi urbanización me pareció que olía a quemado, pero no estaba seguro, así que seguí mi camino has Galdar. No me preguntéis el por qué, ni siquiera me acuerdo, pero como iba diciendo al llegar a Galdar se me antojo algo de beber, comprendedme eran la una del mediodía y hace un solazo que rajaba las piedras, entre en un bar que olía un tanto mal, pero para el caso solo quería una lata de algo frio, me senté en la barra y se la pedí al camarero, que con mala leche la estrello contra la mesa, y con voz de orco me pidió un euro por una simple coca cola.

Al salir de allí le di la vuelta a la calle y vi una puerta abierta en un callejón, me acerque a ver que había tras esa puerta, mientras me acercaba poco a poco, solo veía mierda por todos los lados, y de la puerta salía un olor, que haría que el olor a pescado podrido, se sintiera infravalorado ,al mirar dentro se veía una sala completamente limpia con unos congeladores y poco más, creo, aun así entre sin darme cuenta, y cuando me la quise dar estaba ya dentro, con todo ese mal olor, y esa limpieza que no me llegaba a convencer, salí por donde había entrado creellendo que nadie se había dado cuenta, pero me equivocaba, y nada mas pase por delante de la puerta del bar el camarero se echo a correr hacia mí, me sentí como un jugador de rugbi cuando le hacen un placaje, pero estuve rápido y me dio tiempo de quitarme y salir de allí corriendo.

Eso es todo lo que recuerdo, pero espera un momento, ahora que pienso, ¿por qué no eh ido a la policía?, en verdad debería hacerlo, pero es mejor dejarlo pasar ¿no?, ni siquiera saben donde vivo, o eso espero, aun así me quede con ganas de saber qué clase de secreto se esconde tras esa habitación. ¿Por qué el orco del camarero si tiro de esa forma hacia mí? ¿Qué es lo que no les interesa que sepa? Anda que parezco tonto, llamo a la policía y que se coman ellos el marrón.

Es una estupidez pensar que te podrías fijar en mi pero nadie sabe la vida da muchas vueltas. Yo no se porque pienso en ti pero esa es la realidad y yo puedo cambiarla. Me duele que no me hables, que no pienses en mí, pero lo llevo en silencio y alomejor tu también quien sabe. Somos tímidos y nos cuesta decir lo que sentimos, tenemos miedo de decir te quiero por si recibimos un yo no, no valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos. Solo me queda soñar con ese beso imposible, pero supongo que es eso, imposible, pero no voy a llorar porque si lloro por no ver el sol las lágrimas no me dejaran ver las estrellas. 

y si fuera verdad. Julia Sánchez Melián

Y si fuera verdad que en 2012 se acaba el mundo, me pone triste pensar en eso, todo lo que hemos conseguido y logrado, todos nuestros sueños de futuro se desvanecerán, en cuestión de segundos todo lo que queremos y nuestros seres queridos desaparecerán así de rápido terminara todo. Ya no sentiremos nada, no podríamos abrir los ojos una vez mas ni tan siquiera respirar. Yo personalmente ni  creo ni dejo de creer en esa teoría pero nadie sabe lo que nos espera en el futuro. Por si acaso vivamos cada segundo como si fuera el  último porque podría serlo.


Y si fuera verdad que en 2012 se acaba el mundo, me pone triste pensar en eso, todo lo que hemos conseguido y logrado, todos nuestros sueños de futuro se desvanecerán, en cuestión de segundos todo lo que queremos y nuestros seres queridos desaparecerán así de rápido terminara todo. Ya no sentiremos nada, no podríamos abrir los ojos una vez mas ni tan siquiera respirar. Yo personalmente ni  creo ni dejo de creer en esa teoría pero nadie sabe lo que nos espera en el futuro. Por si acaso vivamos cada segundo como si fuera el  último porque podría serlo.

El Secreto Andrei S. Magalo 4ºB Las Palmas de GC

El secreto

Esa misma noche, después de besar a la chica de mis sueños, nos encontrábamos acostados viendo las estrellas. Ella me estaba mirando mientras yo le acariciaba el pelo, mi corazón latía con tanta fuerza cada vez que me dirigía esa mirada tan bonita que tiene. Pasaron algunas horas y ella acabó por dormirse y yo, sigilosamente, me incorporé y salí del coche. De pronto, una dulce sensación me recorría el cuerpo, era mi YO niño que había vuelto a mi interior. En ese instante tuve unas tremendas ganas de volver a explorar aquella playa, tan misteriosa y solitaria, de pequeño solía ir cuando me sentía solo. Esa playa no era una playa cualquiera, nadie antes que yo había descubierto esa playa. En esa playa habían cuevas naturales que se convertían en verdaderos laberintos. Armado con valentía, decidí coger mi linterna y explorar esas cavernas. Conseguí llegar a la entrada y ya me había ilusionado nada más que saber que lo iba a hacer, iba a explorar esas cuevas como cuando era niño. Seguí una ruta aleatoria, giraba a la derecha, a la izquierda, no importaba ya que el espíritu de niño me poseyó. Al rato todo era una densa oscuridad que la linterna apenas podía atravesar. Enseguida oí unos ruidos de lo más extraños, eran murciélagos. Al principio me asusté mucho ya que hacía mucho tiempo que no iba a esas cuevas. Con el paso del tiempo me fui dando cuenta que nunca había explorado esa parte de las cuevas, alrededor se podían apreciar unos garabatos de todo tipo de formas y tamaños, parecían haber sido grabados por los antepasados de estas tierras. Me sobrecogí, había…bueno más bien el niño que llevo dentro había encontrado un yacimiento guanche. Ése era el secreto que escondía aquella solitaria playa. Sin decir ninguna palabra, volví a dar vueltas por un camino o por otro, me había perdido pero sabía que podía salir de ahí. En cuanto supe cuál era la salida, volví hacia el coche y me acosté en uno de los asientos, ella seguía durmiendo. Cerré lentamente mis ojos, todo era perfecto, nuestro pequeño paraíso escondía un secreto del que nadie, a excepción de yo y ella sabíamos.

Un beso imposible Andrei Sergueevich Magalo 4ºB Las Palmas de GC

Un beso imposible

Así que sí, había quedado con la chica de mis sueños. Mientras salía de casa pensaba en lo guapa que es, lo graciosa y romántica que puede llegar a ser. Toqué a su casa, dijo que bajaba en seguida…cuando bajó…sentí un escalofrío que bajaba desde mi nuca hasta los pies. Era una belleza, cuando me vio sonrió de una manera que me gustaba mucho y…bueno…a mí también se me escapó una sonrisa. Entonces decidí llevarla a la playa en coche; tenía las manos ocupadas llevando el coche de calle en calle. Habíamos llegado y nos quedamos dentro viendo las preciosas vistas que habían desde ahí. De repente, una cosa sucedió…me cogió de la mano y entonces, se abrazó conmigo. Entonces, empezó a darme besitos en el cuello, cada vez más cerca de la boca y…lo que pasó a ser un beso imposible, pasó a ser el mejor beso que me han dado señoras y señores…

No lo soñé Andrei Sergueevich Magalo 4ºB Las Palmas de Gran Canaria

                                              No lo soñé

Me desperté, después de haberme pasado toda la noche afuera con mis amigos, me quejaba de mis pequeños excesos. Miré el reloj del móvil, eran las 2 y media de la tarde. Me levanté y me di cuenta de que estaba solo en casa. Me dirigí a la cocina a prepararme un "Desayunalmuerzo", consistía en una rebanada de pan con un tomate y dos lonchas de beicon, todo pasado por la sartén con un poco de mantequilla, acompañando este plato con una cerveza fría. Mientras disfrutaba de mi "Desayunalmuerzo" paseaban por mi cabeza distintos pensamientos: ¿Iba a aprobar tercero de bachillerato? ¿Tenía dinero suficiente para pagarme la gasolina? Aquella noche había soñado que le pedía salir a la chica de mis sueños, y había aceptado. Al acabarme la comida, decidí salir a la calle; era Domingo, así que salí despreocupadamente a la calle. No me quedaba tabaco, por lo que fui al supermercado a comprarme un paquete de pitillos; salí afuera y lo encendí…cómo lo necesitaba. Mientras paseaba por la calle, me encontré a mi buen amigo Enrique; después de echarnos unas risas y hablar de lo guapas que eran Esta o Esa chica, me preguntó si de veras iba a salir con ella. Me eché a reír y le pregunté si estaba de broma, que él sabía perfectamente que no tenía ningunas posibilidades de estar junto a ella. Ella, era la chica perfecta: Tiene los ojos más bonitos que he visto en mi vida, su pelo negro, su sonrisa…todo era perfecto. Mi amigo se despidió con un "Lo que tú digas tío" y siguió su camino. Tras un rato dando una vuelta de aquí a allá, me encontraba en Las Huertas. Como me había excedido con el alcohol el día anterior, no me acordaba muy bien de lo que había pasado; así que fui a tocarle a la casa a un amigo. Me dejó subir, como de costumbre, me invitaba a comer, pero yo ya había "desayuno-almuerzado". También me preguntó si iba a salir con ella, harto, le pedí que se dejara de bromas, pero me respondió que no estaba bromeando, dijo que por la noche había bebido mucho y puede que por eso no me acordase. Pues, llegué a una sola conclusión: No lo soñé… 

¿Y si fuera verdad? Andrei Sergueevich Magalo Las Palmas de GC

                                                     ¿Y si fuera verdad?


Era ya casi de noche, quizás, ya podrían ser las siete de la tarde. Me hallaba en el parque de Las Huertas, hablando con mis amigos sobre cualquier cosa, poco importaba con tal de que nos distrajera del frío de la calle. De repente, surgió un tema interesante; había una luz en el cielo, ¿qué podía ser? Podía ser una estrella, un planeta, o incluso un meteorito. Al principio no nos dio mucha importancia pero luego nos preguntamos ¿Y si fuera verdad? De repente, nos fijamos en una cosa: Habían dos lucecitas rojas que parpadeaban en cada lado de la luz…era un avión, simplemente un avión. Cada uno de los que estábamos ahí, no pudo evitar soltar una carcajada, al darnos cuenta que nuestras mentes pueden hacernos creer que hasta un montón de ropa sea una niña que nos está dispuesta a matarnos; fue un día estupendo.

No lo soñé. Juanfra Rodríguez Nuez. Gran Canaria

Ayer la ví de nuevo, caminando por la orilla de la playa. Mojándose los pies con las débiles olas que llegaban hasta ella. Estaba hermosa, como siempre, con un traje blanco, que ondeaba como una bandera, tras el soplo de la brisa, su pelo negro, su piel clara, sus ojos azules, era la mujer perfecta, con la que siempre había soñado. Siempre la veía pasear solitaria por la arena blanca de la playa, pero hoy no iba a ir sola, iba a acompañarla en ese paseo. Tenía claro que esa mujer estaba hecha para mí. Cuándo pasó por delante de mí me dedicó una sonrisa, cosa que me frenó a levantarme y acompañarla en su paseo. ¿Estaría intentando captar mi atención? Si era así, desde luego lo consiguió. Esa sonrisa era digna de un ángel caído del cielo. Dios mío necesitaba hablarle, saber de ella, como se llamaba, donde vivía, necesitaba saberlo todo de ella. Pero cada día que pasaba por delante de mí y me sonreía, me frenaba, y me quedaba helado pensando en su belleza. Me era imposible levantarme y mediar palabra con ella. Un día mas me senté a esperar a que pasase por allí, pero este día no pasó. ¿A dónde habrá ido? ¿Por qué no pasó hoy por la playa? Al siguiente día pasó lo mismo. ¿Dónde se había metido? No entiendo como de una día para otro, dejó de ir. Pasaron los meses y un día, sentado en un banco, con la mirada perdida, siento que alguien se sienta a mi lado. Era ella, no me lo podía creer estaba allí, junto a mí, y lo único que supe hacer fue plantarle un beso, al separarme de ella, esperando ya que me diese plantón, para mi sorpresa ella me volvió a besar. No lo había soñado de mejor manera, pasó justamente lo que quería que pasase. Como en un sueño, pero la verdad es que no lo soñé.

Bajo la luz de una vela. Octavio Domínguez 4ºA

                …Bajo la luz de una vela…

Retrocediendo en el tiempo, cuando aún no existía la luz eléctrica en todos los lugares, sobre todo fuera de las capitales, ni generadores incluso. La gente una vez acabado el día se reunían a la luz de un fogón o bien de   una vela, que era como se alumbraban.

  

La familia se reunía para escuchar el parte diario (las noticias que se daban por la radio), y después de escucharlo, al ser de noche, todos juntos en la misma dependencia, bajo una misma luz solían sentarse a charlar, o bien para realizar otras actividades, como leer,  jugar al parchís,  jugar a las cartas u otro tipo de entretenimiento. Y todos se retiraban a dormir al mismo tiempo, el cabeza de familia era el que apagaba la luz del salón y la del pasillo "…otros tiempos…otras formas".

 

Además de las velas y acorde con los tiempos se utilizaban quinques que funcionaban a base de petróleo; luces de gas que se utilizaban principalmente en los puntos importantes de la casa pues el resto, los dormitorios seguían a vela; y los que podían un generador eléctrico que dado el gasto de gasolina se ponía en marcha cuando anochecía para cenar y poco más pues a las 22,00 se apagaba.

 

Donde hoy es típico ver una lámpara de mesilla, en aquella época era normal ver una palmatoria, que servía para mantener la propia vela, además era donde caía el espelma  para evitar incendio.

 

A la luz de una vela las cosas se veían diferentes, con más calma,    pausados, pues su  llama  tenue, da serenidad, calma. Como ejemplo clásico una velada amorosa típicamente con una cena  a la luz de unas velas.

 

Para andar con la vela por la casa había que azocarla con la mano libre para que la llama no se apague, En los sitios más usados había una fijo encendida, la cocina, el comedor, el baño, mientras que la de los dormitorios se encontraban en un punto fijo,  bien en un estante de la despensa, en un roperillo de la cocina y cada uno la cogía cuando se iba a dormir. Cada uno tenía su propia palmatoria, e incluso se usaban botellas y se hacían competiciones entre los niños de la casa con el espelma que se iba cayendo y hacía formas verdaderamente artísticas, y sobre todo cuando se empezaron a utilizar velas de colores, las formas eran aún más llamativas y bonitas.

Qué diferencia tan grande entre  la luminosidad de una vela a la de una bombilla, no cabe duda que los adelantos son adelantos, pero, el que conoció aquello a veces se echa de menos asa luz entre misteriosa, relajante o de otra época.

 

En los espacios grandes se utilizaban candelabros, que reunían un conjunto de velas, 3,5 ó más consiguiendo con ello un alumbramiento más grande.

 

Todavía hoy en la mayoría de las casas hay un paquete de velas de reserva para cuando falla la luz, lo que quiere decir que aquellos tiempos no están muy lejanos en el tiempo, aunque nuestra juventud, no conozcamos esa época pues hemos nacido en una época de modernidad y cada vez de mayor tecnología. Cuando se va la luz, se pone en marcha un generador eléctrico y resuelto el problema; si no luces de gas, de pilas o baterías de gran luminosidad resuelven el problema.

 

Otra forma de mirar la llama de una vela es la religiosa, y no de  ahora sino desde tiempos remotos, una simbología de la misma vida que no se apaga mientras una llama alumbre. Una forma de pedir perdón por los pecados, una oración, una limosna, una llama. La misma representación del alma de Cristo en la iglesia; los mismos practicantes encienden velas a estampas de santos o vírgenes, fotografías de los parientes fallecidos o sencillamente en la entrada de la casa en forma de purificación.

Y si fuera verdad. Octavio Domínguez 4ºA

Y si fuera verdad:

¿ y si fuera verdad que llegase el fin del mundo el 21 de diciembre del 2012?

Para responder a esa pregunta tenemos que ir a la antigua civilización Maya en América Central y estudiar su calendario que era increíblemente preciso y que termina exactamente en la fecha del 21 de diciembre de 2012.

se sorprenderán al descubrir que el calendario de los mayas en realidad, no significa el fin del mundo como tal, sino que indica el comienzo de una nueva oportunidad para la humanidad y literalmente, el inicio de una nueva era.

Decían que empezaría por grandes terremotos, maremotos gigantescos y enormes volcanes que aniquilaran a la mayoría de la población mundial.

"Pero afortunadamente… no sucederá"

 

Un beso imposible. Octavio Domínguez 4ºA

Un beso imposible:

Un chico llamado Pablo, sale todos los fines de semana con su mejor amigo Héctor. Casi todos los fines de semana el va a su casa a jugar con Héctor y la hermana a la play, pero Pablo está preocupado porque se ha enamorado de la hermana de su mejor amigo, Claudia, ella es rubia y tiene los ojos azules. Pero el problema es que es 3 años mayor que él y tiene un novio aún mayor. Pablo no sabe qué hacer, porque tiene miedo a ser rechazado, pero necesita decírselo.

Un día estaban como de costumbre en casa de Héctor jugando a la play, Héctor tuvo que salir a comprar y se quedaron pablo y Claudia solos en el salón. Le costó mucho decírselo pero pablo le confesó todo lo que sentía por ella, entonces ella le respondió que era un amor imposible.

Octavio Domínguez 4ºA

No lo soñé:

Todo comenzó  una noche cuando me acosté en la cama. Me levanté de madrugada porque había tenido una pesadilla. Recuerdo que me levante a beber agua, pero cuando estaba en la cocina bebiendo agua me caí hacia atrás y me di un golpe muy fuerte en la cabeza.

A la mañana siguiente al despertarme pensé que había sido otra pesadilla, pero cuando abrí los ojos vi a toda mi familia alrededor mía, cuando retome la consciencia vi que no estaba en mi casa, que no lo había soñado,  entonces entró un médico con dos agujas y una especie de hilo negro, me pusieron 10 puntos en la cabeza.

Cuando me puso los puntos el médico me vendo la cabeza y me dijo que mantuviera reposo durante tres semanas.

Al llegar a mi casa del hospital ya era de noche porque me habían tenido en observación durante todo el día, me acosté en la cama y volví a soñar lo mismo que me había ocurrido la noche anterior, al despertarme estaba en mi habitación, pero lo más extraño es que no tenía ni puntos, ni herida en la cabeza.

Bajo la luz de una vela. Daniel Déniz Armas. Gran Canaria.

Y allí estaba yo, bajo la luz de una vela contemplando las estrellas en un descampado, cerca de la montaña que oculta todo rastro de la actividad humana en el que hay un eterno silencio que te acoge con sus largos brazos y sus grandes manos. Allí fue donde escribía mis libros y ahora es donde llevo todos los fines de semana a mi mujer y a mi hijo.

Pero eso solo podrá durar hasta dentro de un mes ya que el descampado lo ha comprado una empresa constructora y va a edificar un centro comercial, y yo me pregunto que si no es suficiente con los veinte dúplex que ha construido y los tres centro comerciales, pero por lo que veo no es suficiente. Una vez escribí un artículo para un periódico americano criticando que la construcción masiva de edificios podría crear una crisis económica, pero nadie me escuchó y se originó lo que predije.

La política se ha convertido en un negocio, algo que debería de estar pasando, y si no fuera un negocio hubiera controlado la construcción masiva y la entrada continua de capital exterior lo que conlleva a originar una crisis mundial. Pero como decía antes allí estaba yo, bajo la luz de una vela con mi familia observando las estrellas y escuchando el silencio hasta dentro de un mes. Ay… que pena me da el mundo.  

Octavio Domínguez 4ºA

EN LA NIEBLA:

Recuerdo aquella tarde, a finales  verano, cuando estábamos en un barco, el día estaba soleado, el mar en calma. De esos días que te invitan a pasarlo en alta mar con un grupo de amigos, pero cuando regresábamos, observamos que una nube gigante nos rodeaba, poco a poco se fue extendiendo por todo nuestro alrededor, hasta que no se veía nada, teniendo que parar motores y tirar el ancla pues no sabíamos a donde nos dirigíamos. Cuando no veíamos absolutamente nada, intentamos pedir ayuda por la radio pero no servía, no había señal. Estuvimos esperando horas pero la niebla era cada vez más oscura, pero como si saliera de la nada vimos un barco gigante que navegaba a una gran velocidad, enseguida notamos que este no era un barco cualquiera, no llevaba tripulantes, el barco iba solo…  después de que el barco pasara notamos como la niebla se fue aclarando y nos dimos cuenta que con ello aclaraba el día, habíamos estado en el barco toda una tarde y una noche sin darnos cuenta.

Octavio Domínguez 4ºA

Bajo la luz de una vela. Aridane Ortega Santiago

Cierto día , se fué la corriente en toda Guía, por lo que nos quedamos a oscuras, justo cuando yo veia en  la televisión uno de mis programas favoritos...menuda rabia me dió ...
El caso es que tuve que encender una vela, una vela que, dicho de paso, no alumbraba un carajo, y siendome inposible leer un libro , me fuí a dar un paseo .
Cuando iba bajando las escaleras de mi portal cuando, de repente oí uns gritos en la calle, me pregunté que podria ser, y salí del portal, era una manifestación contra el derroche y, por lo visto , en señal de protesta, estropearon un generador eléctrico y eso nos habia dejado sin electricidad, sabiendo esto , me cabreé aún más y empecé a insultar a los de la manifestación, resultando en una persecución callejera.
Yo corría como un condenado mientras ellos me tiraban pancartas, piedras e incluso un perro (pobre animal).Realmente llegué a temer por mi vida , cuando, de pronto oí una alarma y me desperté, había sida un sueño.Al parecer me dormí cuando se fué la corriente y me puse a soñar todas esas tonterías, sorprendido me dirigí a la ducha y tomé un baño de agua caliente.

Al rato me puse a leer en lo que volvia la electricidad, leí una historia que trataba de un reino en donde el sol se apagó y nunca más volvió su resplandor, y poco a poco se quedaron ciegos al no necesitar los ojos por no poder ver nada, eso me dejo dudando de que pasaria si nunca volviera la luz(por aquel entonces era un chavalín de 7 años que dudaba hasta de su propia sombra)

Como iba diciendo, realmente me asustó la idea de no tener ojos , y, preocupado me acerqué lo máximo que pude sin quemarme a la vela.
Mi madre al verme me pregunto qué hacia tan cerca de la vela, y yo, le conté lo sucecido.
Ella empezó a reirse de mí , pero, dejo de hacerlo cuando el libro que estaba leyendo  se prendió fuego por estar muy cerca de la vela.
Cual fue mi sorpresa al ver que justo al apagarse el fuego del libro volvió la luz ,y, al fin, pude volver a encender la tele y apagar esa dichosa vela que más de una desgracia habia causado.

Al fin me dispuse a ir a cenar, donde me pasarían otras mil y una desgracias, que , desgraciadamente, tendré que narra en otra ocasión.

La moraleja de todo esto es, que hasta la cosa más simple puede causarte lios enormes.

Un beso imposible. Amanda Melián Santana. Gran Canaria

Un beso imposible


Cada revista que leo, todas las fotos que veo, en todas, siempre aparece la chica perfecta, la chica de revista, la chica diez que todas querríamos ser. Siempre aparecen con su príncipe azul, felices, radiantes, llenas de alegría y siempre saben cuando mostrar esa perfecta sonrisa y sin ton ni son reciben besos, uno tras otro de ese alguien especial. 

No me gustaría ser una de ellas...bueno…tal vez sí, pero solo por una cosa, por ese alguien especial. Incluso las que no lo son lo tienen, lo disfrutan, incluso muchas no lo valoran, porque saben que al poco tiempo tendrán otro detrás. Pero para mí, tener, poseer a ese alguien especial y que él haga lo mismo conmigo…

El poder besarle día tras día, el poder tenerlo cerca de mí, sería un lujo, un sueño irreal. Muchas tienen los besos de ese alguien, muchas los rechazan, y muchas los llegan a despreciar, como si fueran basura o algo así. Y sinceramente, me considero de las pocas que todavía sueñan con ese beso imposible.

"Bajo la luz de una Vela" Mouna Martínez Vega 4ºA

Bajo la luz de una Vela

Acababa de llegar a casa de mis abuelos y nos de llegar a casa de mis abuelos y nos pusimos a almorzar. Había ropa vieja y pan, vino para mis abuelos y clíper de naranja para mí. Estuvimos hablando de lo típico:

Yeyo-: ¿Qué tal los estudios?

Yo-: Bien…ahí van…saqué un 8'14 en F.Q.

Yeyo-: Se nota que no saliste a mí en eso jaja

Yo-: No lo que pasa es que el profesor es muy bueno, jeje.

Yeyo-: Ah…

Después de 2 o 3 minutos:

Yeya-: ¿Y qué tal los amores?

Yo-: Buenos…van bien. Estoy con un chico que sí que no. Yo quiero, el problema, es que amigos en los que confío, me dicen que él se sigue enrollando con la ex novia, pero él dice que no…y no se si confiar en él o no.

Yeya-: Bueno…tu tranquila, que si te hace daño ya le partimos las piernas nosotros.

Los 3-: ¡Jajaja!

Yo(en tono irónico)-: No dejádmelo a mí que yo soy peor ¡jaja!

Después de varias bromas más terminamos de almorzar, recogimos y nos pusimos a ver una película en la uno: Forest Gump. Después de reírnos mucho con él, cuando terminó dije mi típica frase: ¡Jo! ¡Yo quiero un Forest Gump! No será muy inteligente, pero nadie tiene un corazón como él... ¡Jo yo quiero uno!

Al rato lavamos la loza y me fui a regar las plantas y sacar las tortugas de la pecera para que tomaran un rato el sol y pasearan por el patio. De vez en cuando encontramos que la más grande ha puesto huevos,y creemos que Gochi, la pequeña, pero que más años tiene también está empezando a ponerlos.

Me fui a preparar la ropa de ir a pescar y la de la playa. Había quedado con Will para ir a Las Canteras, darnos algunos baños, tomar el sol y dar un paso por la playa. A las ocho decidimos recoger todo e ir a por unos helados, para que a la vuelta mis abuelos no se quejaran. Decidimos comprar varias tarrinas de: chocolate, turrón, menta y caramelo. Todas de un kilo. ¿Se lo imaginan? Dos chicas flaquitas cargado con dos quilos de helado cada una ¡jaja¡ Cuando llegamos a casa de mis abuelos, lo 1º que hicimos fue guardar el helado, que venía tan líquido como el agua. Nos duchamos, vestimos, preparamos las cosas de la pesca y nos pusimos a cenar.

Cenamos la mejor cena del mundo: pan recién hecho de la panadería, con mantequilla y café con leche. Estábamos tan cansadas y encima teníamos la barriga llena, que nos quedamos dormidas directamente en el sofá.

A las seis de la mañana, mi abuelo nos despertó. Nos vestimos, nos tomamos un café con leche y un bocadillo, el mío de mortadela citerio con mantequilla.

Cogimos las cañas y nos fuimos al muelle. Nos subimos a la barca y mi abuelo encendió el motor. Cuando ya llevábamos ½ hora navegando, paramos y echamos las cañas.  Al cavo de un par de minutos todas las cañas tiraron a la vez, cuando las sacamos vimos que estaban enrolladas y a lo lejos escuchamos una risa. Vimos que algo se acercaba…una sirena. Nos dijo que se lo hacia todos pero que siempre que se acercaba para hablar la gente se asustaba de ella y que en realidad solo quería saber sobra la vida de la tierra. A sí que ahí nos quedamos en medio del mar y contándole historias a una sirena curiosa bajo la luz de una vela.