Lectores y escritores

En este apartado el protagonista es el lector y sus creaciones, EL LECTOR ESCRITOR, en su sentido más amplio; es decir, no sólo el lector de mis libros sino todo aquel que quiera enriquecer este rincón literario con sus textos. Envíalos a la dirección:

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La luz en la niebla. Pedro Márquez. Gran Canaria.



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EL dia de mi muerte. Katia Anais Cabrera Reyes

EL DÍA DE MI MUERTE


Les voy a contar una historia.

No hace mucho tiempo atrás, una familia termino quemada en lo alto de una colina. Esa familia es la mía.

Todo empezó una oscura tarde de invierno, cuando salía de mi casa para dirigírmela colegio, ese día hacia mas frío que nunca, estábamos a menos cinco grados. Recuerdo que estaba caminando por una pequeña vereda que hay entre mi casa y el colegio y de repente sentí un escalofrío por todo el cuerpo y se me empezaron a humedecer las manos, note una presencia extraña me empezó a poner nerviosa por desconocer que seria pero sin mirar hacia atrás eché a correr, pero aun así notaba esa presencia que me asechaba desde alguna parte.

Llegué al colegio, muy alarmada, mis amigas me preguntaban, que me pasaba pero yo no les respondía, aun estaba pensando en que seria esa cosa que me había pasado.

En clase de lengua a cuarta hora, volví a tener el mismo escalofrío y la misma sensación que tuve en aquella vereda, fuera lo que fuera estaba allí dentro del aula pero yo no conseguía saber que era, entonces salí corriendo hacia el baño muy asustada, una vez allí me humedecí la cara teniendo la esperanza de que solo fuera una ilusión de mi mente. Me miré en el espejo y allí estaba el como si fuese el mismísimo demonio, era el reflejo de una persona sin alma tenía la mirada puesta en mi fijamente, me di la vuelta rápidamente y no había nadie solo lo podía ver reflejado, intentaba decirme algo pero no lo entendía bien fue hay cuando eché a correr intentando salir de aquel baño, que en pocos segundos se me había hecho un infierno, pero la puerta se cerro, de un gran portazo, al igual que las ventanas. Aquel hombre no tenía pensado dejarme salir de allí por lo menos viva. Yo solo podía llorar y gritar con la ilusión de que alguien me oyese de fuera pero esto fue en vano, se empezó a aproximarse hacia mi entonces logre escuchar lo que decía, decía que por la culpa de mi padre el había muerto y que pagaríamos todos por ello. Hay fue cuando se abrió milagrosamente la puerta, no se como lo hice, pero tampoco me pare a pensarlo, salí corriendo a refugiarme en el aula donde se estaba impartiendo la clase. Me quede pensando en lo que dijo, que pagaríamos todos por ello, deseaba que tocara el timbre para salir corriendo hacia mi casa y alertar a mi familia.

Cuando llegué vi el coche de mi padre con las llaves puestas y la puerta de mi casa estaba abierta de par en par parecía que algo malo había pasado. Entre en mi casa y vi a mi padre asustado por las cosas que le decían mi madre y mi hermano, ellos habían visto el mismo hombre que yo vi en el colegio.

Mi madre le decía a mi padre que porque ese hombre decía que por su culpa el había muerto, y que pagaríamos todos por ello. Para nuestra sorpresa, mi padre sabía quien era y que le había pasado, fue hay cuando comenzó a contárnoslo.

-Se llamaba Carlos Gutiérrez, era de origen suramericano. Tenía veintidós años y trabajaba para nosotros, en la empresa de muebles. El muchacho era un buen trabajador pero por desgracia lo tuvimos que despedir cuando recortamos la plantilla. La verdad es que no se lo tomó nada bien, pasaba todos los días por allí gritando y muchas veces borracho. Y yo tan solo le decía que no molestara. Una noche salí de trabajar muy tarde seria media noche, llovía y prácticamente no se podía ver nada, dirigiéndome a casa se me medio algo delante del coche, fue un impacto muy fuerte el coche se volvió loco y se iba para todos lados, conseguí estabilizarlo y me baje a ver que era y para mi sorpresa y desgracia era el tirado en el piso, no sabia que hacer busque rápidamente el móvil para llamar pero, ya estaba muerto. Entonces lo coji y lo metí en portabultos, luego lo enterré en el bosque. Os juro que yo no quería hacerlo fue el-.

De un momento a otro se apagaron las luces y se cerraron todas las puertas y ventanas intentábamos huir, estábamos súper alarmados por ello fue hay cuando lo vi de nuevo reflejado en el espejo. Mi madre y mi hermano encendieron una vela entonces lo vi aproximándose hacia la bombona del gas y grite – Salgan de la casa va a explotar – intentamos salir pero era demasiado tarde, la casa exploto por los aires.

Ese día de nuestra muerte. Y desde entonces vago por esta colina recordando una y otra vez como murió fue mi muerte y la de mi familia.

2 comentarios:

  1. Me gusta, puedes mejorar más tu narrativa. El tiempo lo mejora todo

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  2. Me gusta, puedes mejorar más tu narrativa. El tiempo lo mejora todo

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