Lectores y escritores

En este apartado el protagonista es el lector y sus creaciones, EL LECTOR ESCRITOR, en su sentido más amplio; es decir, no sólo el lector de mis libros sino todo aquel que quiera enriquecer este rincón literario con sus textos. Envíalos a la dirección:

miguelangelguelmi.escribe.narramos14@blogger.com



En el "asunto" de tu correo escribe el título de tu composición, tu nombre y, si lo deseas, tu lugar de residencia. Ejemplo:





La luz en la niebla. Pedro Márquez. Gran Canaria.



Por último, escribe o pega el texto en el cuerpo del mensaje.



¡Y RECUERDA! Cuida la ortografía y los signos de puntuación.



¡BIENVENIDOS!

La mirada del pintor. Fernando Bañolas Rodríguez. 2ºC

LA MIRADA DEL PINTOR

Este cuadro expresa la desconfianza y rivalidad entre pueblos vecinos.

HISTORIA O CUENTO:

Hace mucho tiempo, yo viví en un pequeño pueblo cerca de otro. En el pueblo vecino hubo una época de sequía extrema, al ver que necesitaban agua y el cultivo no brotaba, un grupo de soldados vino a pedir ayuda. Durante un tiempo, le aportamos esa ayuda, pero poco a poco nuestro pueblo también sufría sequía, así que le negamos la ayuda. El rey del otro pueblo, enfurecido al enterarse de la noticia, envió soldados a nuestro pueblo, los soldados destruyeron y quemaron casas. Este fue el comienzo de la rivalidad entre mi pueblo y el pueblo vecino. Nuestro rey o gobernador llamó a todos los campesinos a que se unieran a las tropas, nuestro ejército estaba formado en total por aproximadamente unos 100.000 hombres, pero si algo tenía el pueblo vecino superior a nosotros era su ejército, compuesto por 500.000 soldados. Yo, dispuesto a ayudar a mi pueblo, cogí prestado un caballo y marche en busca de ayuda. Anduve un día en caballo hasta llegar a unos de los más fuertes pueblos fronterizos. Enseguida ordené que me llevaran a ver al rey, y así lo hicieron. Cuando estuve ante el rey, suplique su ayuda, y el dijo:

-¿Qué andas buscando muchacho?

Yo le contesté:

-Por favor vuestra majestad necesito llevar tropas para defender a mi pueblo del terrible ejército enemigo.

Enseguida dije estas palabras accedió, rápidamente preparo soldados y partimos, yo iba delante para guiarlos. Cuando llegamos, el ejército enemigo ya había destrozado un cuarto del pueblo y había reducido nuestro ejército a 25.000 personas, por suerte m acompañaba un ejército compuesto por 1.000.000 de soldados especializados. Al llegar al pueblo enemigo y ver las tropas enseguida salió el rey y se rindió, a ese momento le llamamos la "Rendición de Breda".

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