Lectores y escritores

En este apartado el protagonista es el lector y sus creaciones, EL LECTOR ESCRITOR, en su sentido más amplio; es decir, no sólo el lector de mis libros sino todo aquel que quiera enriquecer este rincón literario con sus textos. Envíalos a la dirección:

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En el "asunto" de tu correo escribe el título de tu composición, tu nombre y, si lo deseas, tu lugar de residencia. Ejemplo:





La luz en la niebla. Pedro Márquez. Gran Canaria.



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¡BIENVENIDOS!

Al volver la esquina. Mónica Montesdeoca. Gran Canaria

Mi nombre es Raúl vivo en un pequeño pueblo a las afueras de Francia. Me describo como una persona muy tímida y risueña a la que le cuesta mucho relacionarse por eso todas las tardes en vez de estar en el parque al lado de casa con los niños de los alrededores prefiero sentarme en mi cálido balcón y observar como cada tarde hay una anécdota que recordar Se escuchan risas, llantos ,canciones, chistes… e incluso peleas pero no me daba cuenta que más allá de esa inocencia iba a recordar a mi gran amor.
Para mi era una monotonía pero a la vez me gustaba. Cada día me sentaba y observaba.Hasta que de repente vi algo extraño que no encajaba; jamás había visto a aquella personilla jugando entretenida, era una niña de piel clara y ojos muy expresivos, su pelo era color oro y su sonrisa me dejaba sin aliento.Nunca había tenido aquella sensación tan extraña ,por mi estómago . Parecían pequeñas hormiguitas que recorrían todo mi cuerpo y aceleraba mi corazón. Su nombre era Rebeca,lo se porque al anochecer se escuchaba una leve voz que la llamaba, era su madre que le decía:
–Rebeca ya es tarde ¡ven ya para casa! Y ella educadamente le contestaba
–¡Ya voy mamá!
Todas las tardes llegaba ansioso de la escuela para poder observar cada movimiento que hacía y eso me llenaba de satisfacción, me pasaba horas y horas mirándola.Era feliz pero ella nunca se dio cuenta de mi felicidad, apenas me conocía solamente crucé miradas con ella cuándo coincidimos cruzando el paso de peatón que se encontraba delante de casa. Pero todo no podía ser bonito.
Esa misma tarde llegó a casa mi padre con una terrible noticia ,nos teníamos que mudar de casa por cuestión de trabajo, él estaba orgulloso porque lo había ascendido en el trabajo pero sin embargo yo entristecido porque no sabía que me depararía el futuro, mi cabeza daba vuelta tras pensar que tendría que cambiar de casa, de amigos, de colegio e incluso de vida ,en fin procuré mirar el lado bueno mis padres me decían que iría a un colegio especial y que visitaríamos la ciudad.Con solo pensar que podría volverla a ver me constaba. Reice mi vida me adapté fácilmente y pasaron los años pero nunca volví a ver a quien despertaba mi curiosidad y mis ganas a amar. Una mañana cuando me dirigía al trabajo presentía que algo maravilloso me iba a suceder pero emprendí el día sin ilusionarme demasiado fui al bar La Tour Rose como cada mañana y me compré mi café caliente para rendir en la oficina y decidí llevarlo en las manos para calentármelas cuándo de repente iba desconcertado pensando en las cosas que tendría que hacer y doblé la esquina cuando ¡Plaff! Choqué con una hermosa chica y caímos al suelo, al levantarnos se me paró el tiempo asombrado miré a aquella preciosa chica y ¿Cuál fue mi sorpresa? Se trataba de Rebeca aquella niña que despertaba una sonrisa en mi cada vez que la veía, ya estaba convertida en toda una mujer. Me armé de valor y la invité a un café me presenté y le dije que yo era aquel niño que todas las tardes se sentaba en el balcón para verla simplemente a ella , ella se rió y me abrazó yo me quedé sorprendido tras su reacción cuando de repente me dijo
-¿Crees que no lo notaba?
-¿Por qué crees que yo salía todas las tardes también?
Ahora siempre recordaremos que realmente hablamos gracias al tropiezo que tuvimos a la vuelta de la esquina.


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