Lectores y escritores

En este apartado el protagonista es el lector y sus creaciones, EL LECTOR ESCRITOR, en su sentido más amplio; es decir, no sólo el lector de mis libros sino todo aquel que quiera enriquecer este rincón literario con sus textos. Envíalos a la dirección:

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En el "asunto" de tu correo escribe el título de tu composición, tu nombre y, si lo deseas, tu lugar de residencia. Ejemplo:





La luz en la niebla. Pedro Márquez. Gran Canaria.



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¡Y RECUERDA! Cuida la ortografía y los signos de puntuación.



¡BIENVENIDOS!

Al doblar la esquina. Raquel Henriquez

Todo ocurrió 5 años atrás, en un pequeño pueblo de Gran Canaria, Gáldar
En una gran mansión vivía una joven de 16 años que llevaba una vida
muy agobiante, era la hija de un gran marqués.
La joven no iba al colegio, pues le daban clases en la mansión.
Clases de etiqueta, de hípica...

Un día la joven se cansó de estar siempre encerrada en esa mansión, y
una noche decidió escaparse.

Se recorrió todo el pueblo impresionada por las cosas tan bonitas que
habían y ella nunca había podido ver.
Pasó la noche fuera de la mansión y sus padres muy preocupados la
buscaban por todas partes.

La joven buscaba un refugio para no ser encontrada, y al doblar la
esquina se encontró con un muchacho. 19 años Alto, castaño, de ojos
claros.
Se quedaron mirándose fijamente a los ojos hasta que la chica quito su
mirada y se fue a alejar.

El muchacho notó preocupación en su cara y le pregunto que qué le pasa.
La joven se lo explicó, y así el chico le ofreció quedarse con él la noche.
Ella aceptó y pasaron la noche juntos en una casita humilde que tenía
le muchacho.
A la mañana siguiente la joven se despertó y no vio al muchacho,
entonces se comió una manzana que él le había dejado encima de la mesa
y se fue al pueblo.
Entonces al doblar la misma esquina que la noche anterior se lo volvió
a encontrar.
Se volvieron a mirar como hacia horas atrás.

De repente aparecieron los guardaespaldas de su padre, y se la
llevaron a la mansión.
Y la encerraron, en su habitación.
Desde ahí no ah vuelto a ver más a aquel muchacho, que por casualidad
del destino se encontró al doblar una simple esquina y que con una
simple mirada, le robó el corazón.

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