Lectores y escritores

En este apartado el protagonista es el lector y sus creaciones, EL LECTOR ESCRITOR, en su sentido más amplio; es decir, no sólo el lector de mis libros sino todo aquel que quiera enriquecer este rincón literario con sus textos. Envíalos a la dirección:

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La luz en la niebla. Pedro Márquez. Gran Canaria.



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¿ Y si no es verdad ?; Paola Díaz Jorge

                 ¿ Y si no es verdad?

Marcos , mi hijo de 5 años con síndrome de down. Sí esta es su historia.

Yo Juan Luis Fernadez y mi mujer Lola decidimos tener nuestro primer hijo en la primavera de 1991 por eso que dicen de la primavera la sangre altera. Así fue mi mujer quedo embarazada , al quinto mes nos comunican que nuestro hijo sufre algunas malformaciones , lo que a Lola y ami nos destroza pero  ahora más que nunca sabíamos que ese niño debía recibir todo el cariño del mundo,  con toda la espera y las ganas de ver su carita finalmente nace un 20 de enero de 1992, Lola tuvo que dejar su trabajo para poder cuidar de Marcos , yo trabajaba de sol a sol para que a  ese pequeño que había ocupado todo mi corazón no le faltara de nada llegue a tener 2 trabajos por la mañanas trabaja en la oficina de correos y algunas madrugadas las pasaba conduciendo el camión de recogida de basura.
 Esta situación me llevo a no tener horas casi para dormir, empecé a descuidar mi imagen y en la oficina no rendía nada , pronto y como era de esperar mis jefes se dieron cuenta y sin preguntar que me pasaba , decidieron echarme de mi trabajo. Pero con la ayuda de mi suegros mi mujer comenzó a trabajar en el negocio familiar yo ya no tenia trabajo pasaba las tardes cuidando y enseñando a Marcos , paso el tiempo y como es normal Marcos fue creciendo la casa se le quedaba pequeña ya les gustaba salir al parque a aventurarse a conocer mundo como todo niño de 5 años.
 En el parque hizo buenos amigos que aún no entendían porque Marcos era diferente , a él no le costaba relacionarse con los demás niños era un chico divertido y si tener síndrome de down le suponía alguna barrera el siempre gritaba , " apá " , y allí estaba yo al rescate. Una típica tarde de verano después de haber pasado horas en la playa junto a Lola y Marcos decidí llevar al pequeño al parque. Marcos quiso vestirse muy guapo porque decía tener una amiguita muy especial , pero esa tarde su amiguita no había salido a jugar. Por lo que Marcos fue en busca de su amigo Carlos que esta vez traía barquitos de papel para jugar porque su abuelo le había enseñado a hacerlos esa mañana , Carlos regalo uno a Marcos que no paro de lanzarlo por lo aires, hasta que fue mas alla de la aventura y quiso que su barco surcara en aguas desconocidas vio que el laguito del parque estaba muy cerca fue a él,  mientras yo despistado hablaba con un señor mayor muy amable que pretendía entablar conversación conmigo. Marcos metió su barquito en el agua ajeno a que el barco se rompería al mojarse, su barco se fue yendo lejos de su vista y un lado comenzó a hundirse.
Marcos intento estirar su mano haber si lo podía salvar pero no fue suficiente para rescatarlo entro en el lago y Marcos se asusto mucho , el agua ya le llegaba al cuello y así fue subiendo no puedo más y él al igual que su  barco se hundió, yo escuche sus gritos lo mire y ya estaba adentrado en el agua le pedía que saliera que no siguiera pero parecía no escuchar en ese momento resé todo lo que sabia para llegar antes de que le pasara nada , llegue a la orilla con las lagrimas callendo,me adentre en el agua coji a mi pequeño lo saque de aquel lago bajo la atenta mirada de todos los curiosos alarmados , lo tumbe en el césped lo intente reanimar pero Marcos ya no me podía escuchar no pare de abrazarlo hasta que unos médicos me pidieron llevárselo de aquel lugar, Carlitos conmocionado no paraba de llorar y ver como su amigo no despertaba. Los médicos tampoco pudieron reanimarlo , y yo su padre después de 12 años me he llenado de valor para contar su historia la historia de un niño que solo quería jugar con su barquito de papel sin que nadie ni nada se lo pudiese impedir.
 Ahora solo queda preguntarse ; ¿ Y si no es verdad ? y si todo lo sucedido fue una pesadilla y  si ese niño de 5 años ahora sigue como cada tarde jugando en el parque.

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