Lectores y escritores

En este apartado el protagonista es el lector y sus creaciones, EL LECTOR ESCRITOR, en su sentido más amplio; es decir, no sólo el lector de mis libros sino todo aquel que quiera enriquecer este rincón literario con sus textos. Envíalos a la dirección:

miguelangelguelmi.escribe.narramos14@blogger.com



En el "asunto" de tu correo escribe el título de tu composición, tu nombre y, si lo deseas, tu lugar de residencia. Ejemplo:





La luz en la niebla. Pedro Márquez. Gran Canaria.



Por último, escribe o pega el texto en el cuerpo del mensaje.



¡Y RECUERDA! Cuida la ortografía y los signos de puntuación.



¡BIENVENIDOS!

me falta el aire

ME FALTA EL AIRE - PABLO SANJUAN MONTESDEOCA


Lucas y Merey, son una pareja de mas o menos mediana edad , que les
gusta mucho volar. Merey tiene el título para poder volar en
avionetas, aunque hace años que no practica. Mientras que su marido si
suele salir con bastante frecuencia a volar e incluso hace algún que
otro viaje los fines de semana a alguna isla, van por la mañana y
regresan por la tarde, después de almorzar.
En uno de tantos viajes decidieron ir a la Gomera, a visitar unos
amigos que hacia tiempo que no veían. Salieron muy temprano para
aprovechar el tiempo y así poder estar el mayor tiempo posible con
sus amigos. Por la tarde, después de almorzar y charlar un buen rato
con los amigos, decidieron regresar de nuevo a su casa, como quien
coge un coche y se va. Cogieron su avioneta para regresar de nuevo a
su isla natal.
Llevaban ya un buen rato volando cuando Lucas empezó a sentirse mal,
se encontraba algo mareado y con muchas fatigas. Merey se asustó
muchísimo, pues no sabía que hacer. De repente se acordó que hacía
algún tiempo ella había tomado clases de vuelo. Pero a pesar de ello,
se puso muy nerviosa tanto que casi le faltaba el aire para respirar.
Se acordó de su gran amigo Miguel, era piloto y lo llamó por radio. A
todas estas Lucas no se encontraba en condiciones de pilotar la
avioneta, por lo que a ella no le quedó mas remedio que coger los
mandos. Tuvo la gran suerte de que Miguel se encontraba de guardia en
el aeródromo, y por radio le fue diciendo todo lo que tenía que hacer
para poder llegar y aterrizar la avioneta. A Merey se le pasó por la
mente muchas cosas; hacía mucho tiempo que no cogía una avioneta en
sus manos , pero estaba en juego la vida de su marido y la suya. no lo
pensó dos veces y decidió seguir adelante y siguiendo las
instrucciones de su amigo Miguel. Consiguió aterrizar la avioneta y
llegar sanos y salvos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario