Lectores y escritores

En este apartado el protagonista es el lector y sus creaciones, EL LECTOR ESCRITOR, en su sentido más amplio; es decir, no sólo el lector de mis libros sino todo aquel que quiera enriquecer este rincón literario con sus textos. Envíalos a la dirección:

miguelangelguelmi.escribe.narramos14@blogger.com



En el "asunto" de tu correo escribe el título de tu composición, tu nombre y, si lo deseas, tu lugar de residencia. Ejemplo:





La luz en la niebla. Pedro Márquez. Gran Canaria.



Por último, escribe o pega el texto en el cuerpo del mensaje.



¡Y RECUERDA! Cuida la ortografía y los signos de puntuación.



¡BIENVENIDOS!

¡Me falta el aire!. Amanda Melián Santana. Gran Canaria

Siempre que miro tu foto, tus ojos, tu sonrisa, esos adorables hoyuelos, tu recuerdo que en mi sigue vivo. Parece que solo hayan pasado horas desde que nos separamos, cuando en verdad, siempre lo estuvimos. Cada vez que salgo a la calle, todo lo que encuentro y veo a mi al rededor me recuerda a ti, cada detalle por insignificante que sea.
Muchas veces me han dado ganas de acabar con todo esto, cortarlo, eliminarlo, que no quede resto, pero cuando lo voy hacer, siempre hay algo que impide que no lo haga, sentimientos descontrolados... supongo.
Me pides que confíe, que te crea, intentas que todo esté bien, que no suceda nada, mantener todo tal y como está. Para mi todo este positivismo es ficticio, porque ambos sabemos, que esto que está pasando no tiene ni pies ni cabeza, pero de igual forma, queremos seguir con ello, llegar hasta el final y saber que va a ocurrir.
Decirte, que si no es por ti, no sonreiría como sonrío, no hablaría como hablo, no pensaría como pienso, no sería feliz como lo soy en estos momentos. 
La felicidad que tu provocas, que irradias allí por donde pasas, el sentimiento de protección infinita que transmites.
Decirte, que gracias a ti, merece la pena continuar día a día, pensar en positivo, intentar ser feliz, quererse, disfrutar. 
Merece la pena todo, absolutamente todo.
Por último... decirte que, ¡me falta el aire para decirte una y otra vez cuanto te quise, te quiero y te querré!

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