Lectores y escritores

En este apartado el protagonista es el lector y sus creaciones, EL LECTOR ESCRITOR, en su sentido más amplio; es decir, no sólo el lector de mis libros sino todo aquel que quiera enriquecer este rincón literario con sus textos. Envíalos a la dirección:

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En el "asunto" de tu correo escribe el título de tu composición, tu nombre y, si lo deseas, tu lugar de residencia. Ejemplo:





La luz en la niebla. Pedro Márquez. Gran Canaria.



Por último, escribe o pega el texto en el cuerpo del mensaje.



¡Y RECUERDA! Cuida la ortografía y los signos de puntuación.



¡BIENVENIDOS!

A la luz de una vela . Patricia Cabrera Moreno.

 Bajo la luz de una vela.

Era una mañana fría de invierno, me levante de la cama y me asome a la ventana, desde allí solo  podía contemplar como las gotas se estampaban contra mi ventana y como el viento soplaba removiendo hojas y tierra de un lado a otro, me sentía rara como si algo fuera a pasar, no estaba segura de que, pero, a pesar del mal tiempo que hacia yo me sentía bien.

Esa tarde tenía que ir al médico a acompañar  a mi hermano, no tenía ganas pero me vestí y fuimos. Cuando llegamos a la consulta había mucha gente, pero yo solo me fije, en la sonrisa un chico de unos 17 años, muy guapo, rubio de ojos marrones. Me senté en el lateral de al lado, notaba como me miraba, y la verdad yo también lo miraba; nuestras miradas se cruzaron más de una vez, y cada vez que pasaba los dos sonreíamos. Eso paso hasta que lo entraron adentro… así que en ese momento se me fueron todas las esperanzas de conocerlo. Al salir del médico nos fuimos a casa a merendar, yo aproveche y me conecte, y me lleve una gran sorpresa cuando apareció una invitación de amistad del chico del médico que descubrí que se llamaba Acoran. Empecé a hablar con él en ese mismo momento. Estuvimos toda la tarde hablando, así durante unas semanas hasta que al final me dijo de quedar un día… ese día se convirtió en dos, esos dos en cuatro, así hasta que un día inesperadamente me dijo de ir a cenar a la casa de la playa que tenían sus padres, al principio no estaba muy convencida, pero al final acepté .

Esa tarde estuve como dos o tres horas preparándome, estaba muy nerviosa, menos mal que estaba mi amiga Gabriela para ayudarme a prepararme y a relajarme. Después de que terminé de prepararme me puse la chaqueta y me dirigí hacia la casa de Acoran.

Cuando llegue la entrada estaba llena de pétalos de rosa y la puerta estaba entre abierta, así que pase adentro dónde había aún más flores, en el comedor había una mesa con unas velas y  junto a las velas una nota que ponía:

 "Quise hacer esto porque tengo dos cosas muy importantes que decirte ".

Al darme la vuelta estaba él esperando a que terminara de leer la nota, nos saludamos con un beso y nos sentamos en la mesa a comer cuando terminamos le pregunte: "¿Qué es eso tan importante que me tienes que decir?" a lo que él respondió:" Lo primero y más importante que te tenía que decir es que muchas gracias por todos los momentos vividos hasta ahora , gracias por ser como eres , y solo decir te que te quiero muchísimo y quería que lo supieras … y bueno lo segundo es que no vamos a poder vernos más … mi padre se va a trabajar al extranjero … y por mucho que me duela dejarte ahora, me tengo que ir con él…

Después de decirme eso nos fundimos en un abrazo y nos despedimos; mientras mis lágrimas corrían por mi cara el me daba el último beso el más bonito de todos los que me había dado… ya ha pasado mucho tiempo pero yo todavía recuerdo ese momento en que me decía aquello bajo la luz de una vela… y también recuerdo perfectamente su sonrisa y ese último beso con sabor agridulce…

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