El profesor de animales. Los aventureros. AG.

En un lugar lejano, vivía un profesor, pero no un profesor normal: éste era algo diferente a los demás, porque nunca había enseñado a niños, pero sí a los animales de su granja, especialmente a un cerdo y a una oveja. El profesor intentaba enseñarles cosas cotidianas sin mucho acierto, pero un día quería averiguar si sus animales podían hacer cosas diferentes a los otros animales de otras granjas cercanas, y empezó por enseñarles a bailar. Le puso música animada a su cerdo y su oveja, y cada día les enseñaba un nuevo paso. El profesor ve que cada día aprenden más y más del baila hasta el punto de que tanto el cerdo como la oveja ya sabían bailar cualquier música que le pusiera. El profesor estaba muy contento pero quería que aprendieran más cosas y un día, al estar arreglando la puerta de su casa con su taladro, vio que la oveja le miraba fijamente, asi que tuvo la genial idea de enseñarle a usar el taladro correctamente. Estuvo insistiendo un mes hasta que su oveja fue capaz de utilizarlo correctamente. Del mismo modo, un día fue a la ciudad en su coche y cuando volvió vio al cerdo observando como aparcaba. En ese momento pensó:
- ¿Por qué no enseñar a su cerdo a llevar el volante del coche?
Y así fue, tardó un año en conseguir su objetivo: su cerdo aprendió a coger el volante. Vecinos suyos vieron su evolución y se quedaron maravillados, y pronto fue reconocido en todo el país, llegando al punto de ser presentado a todos los profesores de las Universidades de EEUU como una experiencia motivadora, enseñando que cualquiera puede conseguir lo que se proponga con mucha paciencia e ilusión.