SIN FRONTERAS
Rebeca era una chica canaria muy entusiasta que siempre soñó, como tantos otros jóvenes, con crear su propia banda y poder expresar sus sentimientos e ideas a través de la música. Tras varios intentos sin demasiada fortuna, una noche Rebeca acude a una actuación de cantautores en el Pub "La Estrella". Esa misma noche conoció a un barman llamado Gustavo, que aparte de preparar magníficos cocktails, tenía una gran habilidad para tocar la guitarra. Enseguida se produjo una gran conexión entre ambos debido a la gran pasión que compartían por la música y fue entonces cuando Gustavo le propuso a Rebeca que fuera la vocalista del grupo en el que él tocaba, ya que necesitaba imperiosamente una voz femenina como la suya.
Esa misma semana se puso en marcha la nueva etapa del grupo y pronto lo bautizaron con el nombre de "Sin Fronteras". Tras unas cuantas actuaciones sin demasiado éxito, el batería del grupo, Manuel, una tarde llega emocionado al ensayo. Todos le preguntaron qué noticia traía y Manuel en pleno estado de euforia les contó que el grupo había sido invitado a un Festival de Música Alternativa en el que se iban a recaudar fondos para la lucha contra la malaria. El festival tenía además un gran incentivo porque se aspiraba a formar parte del selecto cartel de artistas para actuar en el prestigioso Festival WOMAD de Las Palmas de Gran Canaria como premio gordo. Rebeca y sus compañeros lo vieron como una gran oportunidad para darse a conocer y prepararon un tema relacionado con la problemática situación que se vive en África. El éxito en el festival fue rotundo y tanto Rebeca como los demás pudieron cumplir su sueño de actuar en un escenario importante y aprovechar ese trampolín para hacerse un hueco en el panorama musical.
Rebeca siempre fue una persona muy comprometida con las causas sociales y el éxito no se le subió a la cabeza ni mucho menos, al contrario, se sintió tan agradecida después de haber cumplido su mayor ilusión que decidió conocer de cerca la vida en África.
Le propone al grupo trasladarse hasta Etiopía e incluso poder dar algún concierto allí y el grupo acepta al instante. Al llegar a ese país, comprueban desde un primer momento la gran precariedad y las grandes carencias que tenían, pero también aprecian su gran riqueza: la riqueza humana. Allí descubren la gran naturaleza salvaje del continente africano y la enorme hospitalidad y cariño de sus habitantes. Una cultura muy diferente en muchos aspectos pero donde su gente y el grupo conectan rápidamente gracias a la música, un arte que no entiende de diferencias sociales ni de raza.
Sin lugar a dudas, "Sin Fronteras" jamás olvidará sus orígenes ni tampoco olvidará que existe un continente extraordinario que necesita ayuda y del que siempre se sentirán parte.
Material de Partida: Cinco imágenes recortadas al azar de una revista.
Imagen 1: Un camarero preparando un cocktail bajo la atenta mirada de una joven.
Imagen 2: Un grupo de música en el que destacaba una chica cantando.
Imagen 3: Una familia africana
Imagen 4: Una selva de África Central
Imagen 5: Un mono abrazado a una paloma escenificando cariño y amor entre especies muy distintas.
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