Lectores y escritores

En este apartado el protagonista es el lector y sus creaciones, EL LECTOR ESCRITOR, en su sentido más amplio; es decir, no sólo el lector de mis libros sino todo aquel que quiera enriquecer este rincón literario con sus textos. Envíalos a la dirección:

miguelangelguelmi.escribe.narramos14@blogger.com



En el "asunto" de tu correo escribe el título de tu composición, tu nombre y, si lo deseas, tu lugar de residencia. Ejemplo:





La luz en la niebla. Pedro Márquez. Gran Canaria.



Por último, escribe o pega el texto en el cuerpo del mensaje.



¡Y RECUERDA! Cuida la ortografía y los signos de puntuación.



¡BIENVENIDOS!

recortamos. J.C.R.C. AG

Entre todos


Una linda mañana de verano, la familia Whithe Page paseaban por un prado, disfrutando de la brisa de la tarde. Ellos eran Marta y Fernando padres de Laura y Pablo.

Pablo que es un fosforito y no paraba la pata, se había alejado de ellos siguiendo, curioso como es, un sonido que le llamaba su atención y no distinguía muy bien.

Pasado un rato Fernando se percató de la ausencia de su hijo; Preocupados empezaron a buscarlo. Al cabo de un tiempo Pablo apareció entre unos arbustos con cara de preocupación; El padre sin mediar palabra le dio un grito:

¡Pero cuántas veces tengo que decirte que no te alejes!, ¿Dónde demonios te has metído?.

Pablo, asustado y preocupado como estaba, comenzó a explicarle a su familia, que mientras exploraba, había encontrado a una persona que necesitaba ayuda y que aunque intentó ayudarlo no pudo. El padre y la madre olvidándose por un momento del susto, le pidieron a Pablo que les indicase donde estaba esa persona.

Así, la familia comenzó a seguir a Pablo. Cuando llegaron al lugar descubrieron un puente que cruzaba un barranquillo de esos que sólo corren en ocasiones contadas y en el fondo un niño con una silla de ruedas al lado.

Entre todos intentaron sacar a Jonay, que así se llamaba el chico, pero les fue imposible, lo accidentado del terreno se los impedía.

La madre intentó llamar por teléfono, pero por desgracia no había cobertura. Por lo que el padre comentó de ir a buscar la, salió en dirección al pueblo más cercano, siguiendo la cuesta de adoquines, en tanto en cuanto el resto de la familia procuraban tranquilizar y auxiliar a Jonay.

Fernando en su camino al pueblo topó de repente con un caballero de brillante armadura sentado en la vereda del camino; Enseguida le contó lo acontecido, y si este le podía ayudar. El caballero sabía de una granja cercana donde quizás lograsen ayuda. Así los dos , Fernando y el caballero, se dirigieron hacia la granja, en pocos minutos llegaron, allí se encontraron con Manuel, el caballero lo saludo y le comentó lo sucedido, este predispuesto a echar una mano como siempre, entró en el alpendre cogió una soga bien gruesa y salió con ellos en dirección al barranquillo.

Cuando llegaron comenzaron con la operación de rescate, al cabo de un buen rato pudieron sacar, no sin esfuerzo a Jonay y su silla del barranquillo.

Una vez estaban todos más tranquilos, Jonay les contó lo que le había sucedido, en su paseo habitual por el bosquecillo había bajado la pendiente que llevaba al puente, pero que perdiendo el control se hubo desviado hacia el borde del puente el cual no disponía de barandillas ni bordillos de seguridad, precipitándose al fondo.

Así después de oír a Jonay, todos se pusieron de acuerdo para poner una barandilla que evitará otro accidente, mejorando la accesibilidad y seguridad.


Recursos, imagenes:

- Niño en sillas de ruedas.

- Señor con una cuerda.

- Familia agarrados de las manos.

- Niño.

- Caballero con armadura.

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