Material de partida:
- Imagen de James Bond.
- Imagen de un ordenador portátil.
- Imagen de un coche 4x4.
- Imagen de un plato de garbanzas.
OPERACIÓN GARBANZADA
Era una mañana lluviosa. El agente 007 se disponía a bajar al garaje para coger su novedoso todoterreno totalmente equipado con los últimos avances tecnológicos y dirigirse a su lugar de trabajo habitual, que era la Agencia de Inteligencia del Ayuntamiento de Valsequillo.
Al llegar a su despacho, encendió su portátil para ver la tarea que le habían encomendado para ese día. Tal fue su asombro al recibir un correo del consulado Turco que se apresuró a leer detenidamente el mismo. En él, le informaban de un peligroso terrorista que tenía un plan malévolo que consistía en activar los volcanes de las Islas Canarias para su total destrucción.
El agente secreto no podía permitir semejante atrocidad. Se imaginó sin las playas de Fuerteventura, sin el Teide en Tenerife, sin los Enanos en La Palma… y no pudo soportar tal pensamiento.
Tras horas y horas pensando cómo resolver esta difícil misión, llegó a la conclusión de que lo mejor era infiltrarse en el bando enemigo haciéndose pasar por uno de ellos. Después de varias semanas ganándose la confianza del susodicho criminal, le invitó a cenar a un guachinche de la zona, y mientras se comían un buen plato de garbanzas, varios agentes de incógnito que se hacían pasar por camareros, intervinieron y atraparon al terrorista. Así las Islas Canarias estuvieron a salvo y James Bond logró con éxito su propósito.
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