Era una tarde entre semana en la que dos chicas, Demi y Sara, las cuales ninguna sabía de la existencia de la otra, estaban un tanto aburridas y decidieron curiosear páginas de compra por internet a ver si había algo interesante. Por un lado, Demi se encaprichó de una camiseta rosa que buscó mucho tiempo pero nunca encontró, y resultó que la encontró en una página web. Por otro lado, Sara necesitaba un mp3 nuevo ya que el suyo dejó de funcionar desde hace tiempo, encontró uno barato y lo compró.
El día de la entrega de los artículos coincidió para las dos y al parecer a Demi le llegó el mp3 de Sara, y a ésta la camiseta. Disgustadas por ello se pusieron en contacto con los vendedores, Sara con el de Demi y viceversa. Los vendedores se desentendieron del problema y les proporcionaron a cada una el teléfono de la otra. Se pusieron en contacto y dio la casualidad de que vivían en el mismo lugar, quedaron y se devolvieron sus respectivos objetos. Pero, la cosa no quedó ahí, ya que la situación que les había ocurrido les pareció curiosa así que siguieron en contacto y se convirtieron en grandes amigas. ¿Toda esta equivocación fue una simple casualidad o algo predestinado?
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