Solo tres palabras
Me decías al oído, las cosas más bonitas que nunca podría haber llegado a imaginar, todo lo que sentías por mí. Me hacías reír como nunca, sacar mi lado tierno, volverme como una niña de cinco años.
Cada vez que te besaba decías que mis labios sabían a canela, cosa que nunca logré entender, pero me gustaba. Recuerdo cuando ambos, esa noche, en la que las estrellas, junto con nosotros eran las protagonistas. Dijimos siempre, un siempre, el cual pensamos que duraría para toda la vida, el uno para el otro.
Todas las tardes en las que paseábamos, cogidos de la mano, andando despacio, queriendo detener el tiempo, todas esas noches en vela, hablando hasta las tantas, en las que nunca se acaba la conversación, todos esos pequeños momentos que malamente la gente te puede dar y que no los cambiarías por nada del mundo.
Ahora, desde hace mucho tiempo, nuestros caminos se han separado, fue algo mutuo, algo que ambos decidimos, por nuestro bien, quizás porque nos fue impuesto y por mucho que nos negáramos no serviría de nada, pero siempre prometimos recordar estas tres palabras: " Estaré siempre contigo"
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