El Citopeco
Un día, normal como otro cualquiera, me levante a las siete menos cuarto de la mañana. Era viernes y tenía que ir al instituto, así que me vestí, desayune, me lavé los dientes, me peines y me dispuse a salir para como todos los días intentar llegar pronto a clase. Como era viernes a primera hora tenía Biología. En esta primera clase de la mañana fue rara la gente estaba como aturdida. No sabía lo que ocurría, pero nada pasé del tema y seguí a lo mío. Luego tocaba sociales ¡Que chachi! Sociales a las 8:55 de la mañana, que ganas de entrar a clase (ironía).En sociales como siempre aburrida, no se me da la historia ¡Por fin toca el timbre! Ahora inglés, y toca el timbre. Por fin recreo, un descansito no me venía nada mal. Pero no fue el típico recreo, ocurrió algo especial que ni yo misma me lo creo, ¡Conocí a mi cito peco! Ahora os preguntareis que es un cito peco pues para mi mí cito peco es un pequeño Suricato, con el cual puedo divertirme un rato. Y también os preguntareis que hacia un suricato en el instituto. Pues bueno os lo explicaré mi cito peco estaba en el recreo a esa hora, en ese momento, en ese lugar en el que yo me ubicaba ya que tiene una misión importante, la cual es protegerme de un terrible peligro, de la invasión de unos pequeños animales muy peligrosos, las llamas. Que por alguna razón que desconozco quieren raptarme y llevarme a su país. FIN Anchara María Falcón Pérez
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