Noce como decirle que lo quiero, noce como plantarle ese beso que llevo deseando desde que lo conozco. En varias ocasiones he intentado hablar con él, pero no puedo, me intimidan sus grandes ojos verdes.
Llegó el lunes, típica rutina de ir al instituto. Íbamos llegando a la puerta del instituto mis amigas y yo, cuando de repente, vimos al chico que me gusta. Mi amiga Sonia me dijo que ya era hora de lanzarme, así que me decidí. Llegué a donde estaba él, lo saludé y charlamos un rato. Cuando por fin le fui a plantar ese beso que tanto esperaba, llegó una chica rubia y se adelantó. Le dio un beso, el que tenía que haberle dado yo. Me quedé hecha polvo, pero para rematar, Marcos me la presentó. Era su novia, que había venido desde muy lejos para darle una sorpresa. Yo no dije nada y me fui. Se lo conté a mis amigas y no lo podían creer. Les dije que era, es y será siempre… UN BESO IMPOSIBLE.
Todo por un beso; pero marcharse sin decir adiós... Un escritor muy romántico, excelente texto.
ResponderEliminarSaludos.