Quiero que mi mente se inunde con las historias que albergan mis queridos amigos de estantería. No estaría tan mal, después de todo, morir en una fantasía que mi cabeza a creado debido a las largas horas que he pasado deleitándome con ellos. Me sentiría como el famoso caballero idalgo...
En cuanto a mis hijas, creo que cuanto más lo desee yo, menos caso me harán al pedirles que cuiden de mi fortuna de papel. Supongo que será mucho pedir que alguno de los moscones llegue a ser tan entusiasta como yo en este sentido y pase a la siguiente generación la fuente de mi eterna felicidad.
En cuanto a mis hijas, creo que cuanto más lo desee yo, menos caso me harán al pedirles que cuiden de mi fortuna de papel. Supongo que será mucho pedir que alguno de los moscones llegue a ser tan entusiasta como yo en este sentido y pase a la siguiente generación la fuente de mi eterna felicidad.
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