Un beso imposible.
Estoy casi convencida de que la mayoría de las personas que aquí se encuentran han pensado en algún momento como yo... en que les gustaría tener algo más que esa increíble amistad que mantienen con esa persona especial a la que hacen llamar "amigo".
A mí me pasa igual, sería hipócrita si dijera lo contrario.
Muchas veces no nos arriesgamos a hacérselo saber por miedo, miedo a que no sienta lo mismo por nosotros y que a causa de nuestra confeción quede dañada la amistad que mantenemos.
Yo desde aquí fomento a que dejemos de ser tan poco valientes, tan inmaduros... sí, porque piensen... si una vez destruido ese muro que había entre los dos, una vez vencido el miedo, el temor... la persona a la que creíamos llamar "amigo" deja de vernos como tal, es porque nunca lo fue realmente.
El hecho de que vayamos más allá de ese término llamado "amistad" para meternos de lleno en ese otro llamado "amor" no significa que dejemos de ser amigos.
Quisá sea yo, que ya esté viéndolo desde otra perspectiva y que crea que puede merecer la pena intentarlo... porque puede que sea viceversa... y así de alto y claro lo grito, no seré yo quien se quede con la intriga o con el remordimiento de no haberlo intentado... de no haber sabido cómo sería ese beso, ese que de pensar en su día que sería imposible hoy pensar que puede hacerse realidad.
Porque pienso y creo que no hay algo más cierto que esto: "vale más arrepentirse de lo hecho... que de lo que dejaste por hacer".
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