Estábamos en Febrero, mes de los enamorados, que cursi.
Mi novia y yo iríamos a la fiesta de una amigo ella lucía un traje rojo como la sangre y yo un esbelto esmoquin.
Debíamos llegar a la casa a las nueve y media, y ya eran las y cuarto llegábamos tarde, nos faltaban por lo menos media hora de viaje.
Salimos a toda prisa nos subimos en mi coche y fuimos a la fiesta, mi novia me decía que no fuera tan rápido, y paso lo que paso, en una curva un gato salto de la acera y para no atropellarlo di un volantuzo, nos comimos un árbol y mi novia se quedo inconsciente asustado llame a la policía y la ambulancia vino al poco rato.
Ella se despertó a los dos días y dijo: ¡Cuidado el árbol!
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