Hoy es sábado y Raúl se levanta a las nueve y media, va jugar un partido de baloncesto, estaba un poco nervioso porque aunque estaba acostumbrado a hacerlo todos los sábados, siempre se ponía nervioso, después Raúl desayuno un bocadillo y un café con leche y al terminar.
Ya eran las diez y media, Raúl salió de su casa y cogió el coche, el pabellón estaba a diez o quince minutos más o menos, cuando llegó, se reunió con el resto del equipo y se fueron a preparar al vestuario, el partido estaba a punto de empezar.
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