Camina por las calles, pero nadie la ve, piensan que sonríe, pero nada le va bien. Arrastraba los días a su espalda, como si de una pesada cruz se tratase, para ella los segundos eran horas, y las horas años. Todo el mundo afirmaba quererla, pero ella nunca tuvo un hombro donde llorar. Siempre rodeada de gente, pero a la vez tan sola. Así es como se sentía ella, sin vida. Desconocía el calor de una vida rodeada de cariño, desconocía tantas cosas... Un día, de una semana y un mes cualquiera nadie la volvió a ver. Aunque nunca la viesen, ahora ya no estaba. No quedaba ni tan siquiera vacío en los corazones de las personas que la rodeaban, ni tan si quiera eso... Sólo quedaba una cosa, una nota, una simple nota...
"No estaba loca, simplemente... estaba rota."
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