Un sonido. Corto, constante. Es un sonido casi inaudible, no obstante, retumba en mi cabeza. Me abstraigo y la curiosidad me consume. Merodeo por mi casa, buscando respuestas a mis preguntas. Quizás una gotera en el techo o quizás gotas de lluvia caídas del cielo. Asomándome a la ventana, siento gotas bombardeando mi cabeza. No son goteras del techo, no es lluvia caída del cielo, sino gotas de un llanto ahogado que despierta en mí una curiosidad mayor. ¿Quién llora? ¿Quién sobre mi piso? ¿Quién se asoma a la ventana? Y entonces fue cuando recordé, aquel vecino del quinto, cuyo nombre desconozco. Lo analizo cada día, es decir, lo observo detenidamente. Pelo negro que esconde un triste rostro. Leva ropa sin vida, o sea es negra y oscura. El silencio reina en mi piso y yo me sigo preguntando quién es… ese extraño vecino del quinto.
Adversativa
Copulativa
Explicativa
Disyuntiva
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