Volvió a la Estación de Francia de Barcelona después de 30 años y lo buscó con la mirada, sabiendo, que después de tanto tiempo era imposible que él estuviera allí esperándola como aquél día habían acordado. La gente iba y venía, golpeándola a su paso, cargados con maletas y ella allí parada, en espera de un sueño, una locura.
Y sus ojos toparon con un hombre que miraba a la gente al pasar con la misma insistencia y ansiedad que ella…y supo que era él, su primer amor. Él la descubrió y se quedaron mirando, llenándose con la imagen real del otro.
-Ya estás aquí. Te he estado esperando.- dijo él tomándola de la mano.
- Sí, he vuelto. Ha sido un camino muy largo.
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