Jamás había visto una cosa que resplandeciera tanto y llamara mi atención de aquella forma. Era algo inexplicable, sorprendente, alucinante… y así podría seguir describiendo esta maravilla.
Ahí estaba. En la vitrina. En el centro del salón. Tenía un color muy propio. Esmeralda. El cual iluminaba todo. Llamaba la atención de muchos seres, en los cuales me incluyo. No hubiera imaginado nunca que la visita a este lugar fuera tan satisfactoria; se encontraban todo tipo de artículos de gran valor: vestidos, bolsos, zapatos…
De repente, se oye un gran ruido. Todos corremos sin sentido y gritando sin cesar, eran las puertas que se cerraban. Los policías intentaban tranquilizarnos, pues era lógico que algo grave estaba sucediendo dentro de aquel lugar. Al fondo, alguien murmuro que la hermosa joya, ya nombrada, había desaparecido.
Y eso Qe no te convencía (A)(L)
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