Hola, me llamo Raquel, tengo 15 años y quiero contarles lo que me sucede. Estudio en un instituto privado de Las Palmas, en el cuál hay un chico que me gusta bastante. No es un chico cualquiera, es mi profesor de mates. Tiene 26 años, una edad que no compensa nada la mía.
Es muy simpático pero claro, nunca se fijaría en una niña de 15 años. Le conté a mi abuela lo que me pasaba y ¿sabéis que me dijo? Nada es imposible, puede que tengas 15 pero si luchas por lo que quieres, puedes lograrlo. Así lo hice, todos los días me quedaba un rato en la hora del patio a hablar con él. Con el tiempo conseguí mi reto, había empezado una relación con Raúl que así era como se llamaba mi profesor. Él decidió dejar ese instituto ya que si se enteraba el directo podía despedirlo. Gracias al consejo de mi abuela, Raúl y yo llevamos 8 años juntos. Nada es imposible, está demostrado.
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