-¡Me falta el aire!-
Tus ojos,
de un dulce color oro,
me quitan la respiración.
No me miras de cualquier forma,
me miras de forma penetrante,
sin apartar un instante la mirada de mis ojos.
Te siento en mi interior,
como si uno solo fuéramos.
Tengo la sensación de estar volando.
Siento que es un sueño.
Poco a poco te me acercas más,
me das la mano,
me abrazas,
me besas…
Y una sensación inexplicable se apodera de mí.
Nunca antes había sentido nada parecido,
era maravilloso…inexplicable,
tan inexplicable como la existencia del universo.
No querías soltarme ni yo quería dejarte ir.
Pero tuve que apartarte de mis brazos y gritar: "¡Me falta el aire!".
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