Visita Importante
El hombre se fue a ver al espejo, se peinó, se lavó la cara y se echó el perfume de costumbre. Arregló la oficina, escondió los papeles de más sobre el escritorio, sacudió el ordenador. Se volvió a ver en el espejo para arreglarse la corbata, pero más feliz que nunca.
Sonó la puerta. Abrió.
Una sonriente personita de un metro de estatura dijo: ¡hola papi!
No hay comentarios:
Publicar un comentario