Aquella noche llovía. Noche de tormenta, noche de lluvia. El cielo que estaba enfadado con el destino.
Aquel día durmió lo que pudo, unos cuantos minutos y luego se despertaba sobresaltado. Aquella noche ni durmió, el cielo le quedaba grande. Aquella noche estaba deseando tener pesadillas, porque seguro que serían mucho mejor que la vida. No se lo pensó dos veces, cogió, se levantó, se lavó la cara, se puso su mejor ropa y se fue a dejarse la piel bailando. Otra vez su mejor amiga, que ahí estaba, incondicional. La de los acordes, la que se limita a meterse dentro de ti... la música.
Lectores y escritores
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Ella.Roberto Gómez Mendoza
Ella.Roberto Gómez Mendoza
Aquel día durmió lo que pudo, unos cuantos minutos y luego se despertaba sobresaltado. Aquella noche durmió con la luz encendida, el cielo le quedaba grande. Aquella noche estaba deseando tener pesadillas, porque seguro que serían mucho mejor que la vida. No se lo pensó dos veces, cogió, se levantó, se lavó la cara, se puso su mejor ropa y se fue a dejarse la piel bailando. Otra vez su mejor amiga, ahí estaba, incondicional. La de los acordes, la que se limita a meterse dentro de ti... la música.
Africa. Evelyn Saavedra Santiago
África, no puede parar de pensar que quiere irse, no para de discutir con sus padres. Así que piensa que es mejor salir a media noche, cuándo no la oigan. Recoge lo que se va a llevar, y sale. Tras mucho caminar sin saber a donde, se da cuenta que está perdida, hay algo raro, lleva horas caminando, pero se da cuenta que está en el mismo sitio. Empieza ha amanecer, y no sabe qué ha pasado, el cielo es rosa, los árboles están llenos de hojas, las pequeñas tiendas, son ahora centros comerciales, y así con todo lo demás. África tiene mucho miedo, a lo que ve, y quiere volver a casa. No encuentra a sus padres, y llora. Se despierta, ha sido todo una pesadilla.
Africa. Evelyn Saavedra Santiago
África, no puede parar de darle vueltas a la cabeza, son las dos de la mañana y no pega ojo. Día por día, discute con sus padres, ya no aguanta más, necesita irse. Recoge sus cosas, y sale de casa. Tras mucho caminar, sin saber a donde, se encuentra perdida, hay algo raro, lleva horas caminando y solo ha llegado al mismo sitio. Empieza a amanecer, pero hay algo que le sorprende, el cielo es rosa, los viejos árboles del parque, son ahora grandes árboles sanos, las pequeñas tiendas y casas, son grandes edificios, centros comerciales, y demás.. África esta asustada, quiere volver a casa, corre y llega. Sus padres no están allí, y se echa a llorar, despierta, ha sido todo una pesadilla.
Ana. Boris González Quesada
Ana. Boris González quesada
Día de infancia Elisabeth Almeida Díaz
Hoy no es mi día. Andrea Santana González.
Hoy no es mi día
Eran las 10 de la mañana y otro día comenzaba. Era viernes y no había nadie en casa. Entonces empecé a bajar las escaleras que me costaban bajarlas porque estaba recién levantada, de repente un resbalón y ahora bajaba las escaleras más rápido. Esto si que es un buen despertar. Me preparé el desayuno: tostadas con mermelada, un café cuyo sabor era especial… Lo típico de todas las mañanas. Ahora me disponía a salir de casa y hacía un día espléndido pero una multa en mi coche me nubló el día. Fui a trabajar donde me esperaba una sorpresa, una enorme fila de papeles. Estuve toda la tarde en el trabajo donde terminando el día fui despedida. Volví a casa, me acosté y solo esperaba estar en un sueño pero los sueños, sueños son y yo estaba en la realidad.
Hoy no es mi día. Andrea Santana González
Hoy no es mi día
Eran las 10 de la mañana, otro día comenzaba. Era viernes, no había nadie en casa. Entonces empecé a bajar las escaleras, me costaban bajarlas porque estaba recién levantada, de repente un resbalón, ahora bajaba las escaleras más rápido. Esto es un buen despertar. Me preparé el desayuno: tostadas con mermelada, un café con sabor especial… Lo típico de todas las mañanas. Ahora me disponía a salir de casa, hacía un día espléndido pero una multa en mi coche me nubló el día. Fui a trabajar, me esperaba una sorpresa, una enorme fila de papeles. Estuve toda la tarde en el trabajo donde terminando el día fui despedida. Volví a casa, me acosté, solo esperaba estar en un sueño pero los sueños, sueños son y yo estaba en la realidad.
De la noche a la mañana todo cambia.Roberto Díaz Quintana
Todo marchaba perfecto, nada haría que se le quitase la alegría. Excepto que se produjese una gran tragedia .Si ese día seguía así, que era rara la verdad, aunque para la seria el día más inesperado de su vida.
Si ya eran las de la noche, era extraño que todo siguiese igual, el no lo podía pensar así que era el mejor día de su vida.
Era extraño que el día siguiese así de bien, pero aun la noche no había acabado. Su madre que venía a verlo por su cumpleaños sufrió un accidente, en el cual falleció debido a un accidente en el tren.
Juan no lo llegaría a saber hasta el día de su cumpleaños el cual era el día en el que la madre falleció, su madre murió en el momento en el que él se encontraba durmiendo.
De la noche a la mañana todo cambia.Roberto Díaz Quintana
Todo marchaba perfecto, nada podría quitarle la alegría. Excepto una gran tragedia .Si ese día seguía así, para la seria el día inesperado.
Eran las ocho de la noche, todo seguía igual, el no podía pensar en un día mejor, era imposible.
Todo cambiaría para su desgracia, la noche era larga .Su madre la cual vendría a verlo al siguiente día sufrió un accidente .Juan en ese momento se encontraba durmiendo, al despertarse se enteraría de la catastrófica noticia, para colmo era su cumpleaños. Se dio cuenta de las cosas de la vida, de la noche a la mañana todo cambia.
Me dejaste sangrando con el pecho vacío2. Abenaura González
Abenaura González
Me dejaste sangrando con el pecho vacío. Abenaura González
Abenaura González
Mi muerte. Anabel Mª Jiménez Vega
Me encontraba en un bosque que era frío y oscuro. Los últimos recuerdos que tenía en mi mente eran los de mí fiesta. Recuerdo que me adentre en el bosque, todo iba bien pero escuche unos pasos detrás de mí y eche a correr. Comencé a corre, cuanto más corría más me cansaba, corrí hasta que encontré una pequeña cabaña en la que toque, confiaba en que hubiera alguien, pero nadie me abrió y eche a correr, sabía que era el fin, entonces sentí unos brazos a mi alrededor que me apretaba y empecé a pegarle sin embargo no le hice nada. Me tiro al suelo y de pronto, me desperté, todo lo que viví fue un sueño
Mi muerte. Anabel Mª Jiménez Vega
Me encontraba en un bosque, era un lugar frio y oscuro. Los últimos recuerdos en cabeza eran los de mi fiesta. Recuerdo haberme adentrado en el bosque, todo estaba bien pero escuche unos pasos detrás mí y eche correr. Comenzó la carrera, cada vez estaba más cansada, corrí hasta encontrar una pequeña cabaña en la que toque, esperaba que hubiera alguien, pero nadie me abrió y eche a correr, era el fin, lo sabía, entonces sentí unos brazos a mí alrededor, me apretaba y empecé a pegarle sin embargo no lo hice nada. Me tiro al suelo y de pronto, me desperté, todo lo vivido fue un sueño.
tanii y harii sent you an invitation
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Nuevo Relato. Raquel Rosario.
Nuevo Relato. Raquel Rosario.
Durante toda la semana esperamos la llegada de tu primo. Lo vimos y pareció muy simpático y guapo. Julia presentó a su primo, venía de otro país. Pablo invitó a todas. Me invitó a salir por la noche, me divierte. El viernes quedamos a la noche. El terminase de ver a su familia. Me contó su vida en su país. Al día siguiente quedamos. Él estaba un poco malo. Pablo iba a marcharse en días, decidió quedar con todas. Me dijo Julia, el vendrá en verano para quedarse a estudiar. Él dijo dicelo a Paula.
Relato corto. Raquel Rosario
Relato corto. Raquel Rosario.
Conversión: No vuelvas, me das miedo. Abenaura González
From: abenauragonzalez@hotmail.com
To: miguelangelguelmi.escribe.narramos12@blogger.com
Subject: No vuelvas, me das miedo. Abenaura González
Date: Tue, 9 Apr 2013 19:04:32 +0100
...........Así es como despierto, chillando y empapada, no en sangre si no en lágrimas. Pero el vacío en mi pecho y el eco de tu risa continúan.
Mi pecho es como un pozo, donde estaba mi corazón ahora queda un agujero al que da miedo asomarse. Y cuando cae la noche se abre, empieza a sangrar, los bordes vuelven a arder ensanchándose más y más. Todo esto solo lo causaste tú, y por eso me da miedo volver a confiar en alguien; tú tienes la culpa, me has echo insegura. ¿Y si vuelven ha hacerme daño? No quiero parecer un maldito queso, lleno de agujeros. Un día me partiré. Por ahora intento ni gritar cuando las punzadas empiezas a inyectarme queroseno, pero siempre amanezco acurrucada, presionando con fuerza mis manos contra ese abismo de cicatrices.
Me da miedo que vuelvas a aparecer, o que tanto desgarre la herida que acabe cayéndome a pedazos. Me da miedo que aparezcas con otro nombre y otro rostro, pero que sigas siendo tu, y vengas a terminar con lo que un día empezaste; que vengas a terminar con mi dolor. Con mi vida.
No vuelvas, me das miedo. Abenaura González
...........Así es como despierto, chillando y empapada, no en sangre si no en lágrimas. Pero el vacío en mi pecho y el eco de tu risa continúan.
Mi pecho es como un pozo, donde estaba mi corazón ahora queda un agujero al que da miedo asomarse. Y cuando cae la noche se abre, empieza a sangrar, los bordes vuelven a arder ensanchándose más y más. Todo esto solo lo causaste tú, y por eso me da miedo volver a confiar en alguien; tú tienes la culpa, me has echo insegura. ¿Y si vuelven ha hacerme daño? No quiero parecer un maldito queso, lleno de agujeros. Un día me partiré. Por ahora intento ni gritar cuando las punzadas empiezas a inyectarme queroseno, pero siempre amanezco acurrucada, presionando con fuerza mis manos contra ese abismo de cicatrices.
Me da miedo que vuelvas a aparecer, o que tanto desgarre la herida que acabe cayéndome a pedazos. Me da miedo que aparezcas con otro nombre y otro rostro, pero que sigas siendo tu, y vengas a terminar con lo que un día empezaste; que vengas a terminar con mi dolor. Con mi vida.
Trabajos, 2ºE.
Actividad 1
Una vida llena de sobresaltos
Un día cualquiera, un señor llamado Domingo Valencia asistió a un acto relacionado con la memoria histórica de la isla de Gran Canaria. Se trataba de una manifestación frente los juzgados de Granadera Canaria y, por su pasado comunista, quería y necesitaba estar presente en la nombrada protesta.
Lo recogieron en su casa en un lujoso Audi de color rojo, vehículo al que no se había montando anteriormente. Tras el acto, comentó con varias personas sus vivencias políticas de cuando era joven, además de sus gustos personales y actividades que realiza cada día. Le gusta el fútbol y ver documentales de animales en la televisión, en especial de distintas especies de delfines. También, le agrada leer, pasear por el pueblo y estar con su familia.
Se trata de un señor que ha vivido situaciones de todo tipo en sus 92 años de edad. Trabajador, familiar e inteligente; con una mentalidad abierta y progresista, que le ha convertido en una persona defensora de sus derechos durante toda su vida.
Actividad 2
Caminando por la
Infancia
Redescubrió
El vuelo
Naciente e
Insaciable del
Atardecer
Acosta Santana, Cirenia.