Un día más.
Un día mas Jayceon volvió a las calles, un día más volvió a vivir en sus carnes la dureza de su ciudad. Compton, California un lugar donde no es nada fácil vivir cada día quieras o no tienes que volver, salir de esta ciudad es casi misión imposible. Bandas y drogas corrompen la arteria central de la ciudad, cada asesinato es un punto mas para la casi "anarquía" de esta su ciudad.
Salió de su casa en el barrio de Santana Blocc, era un día normal, calor y cielos despejados. Cruzó la esquina y ahí estaba saludando a familia, amigos y como no a los integrantes de los Bloods, su banda el siempre procuraba no cruzar el Parque Lincoln en la cual empezaba el territorio de los Crips. Y de nuevo, otra vez, allí estaba en la esquina de S Central Ave. En el paso de peatones del cruce de
El amor era algo sin importancia, es más, el amor solo era otra carga, otra persona a la que defender, o lo peor, otra a la que vengar…
Claro que la vida da miles de vueltas, y ese día la de Jayceon giró de una manera drástica, una mujer morena pasó por aquella calle, un tanto atrevida ya que no es nada seguro pasar por allí a pié. Jayceon atónito ante lo que veían sus ojos ya que el cuerpo de esa mujer no era nada normal, le habló, bueno no le habló le pidió el numero de teléfono directamente, cosas de la calle o de simplemente ser una persona llamada por esas calles "gansta".
Ese día Jayceon no tuvo su mayor índice de ventas, incluso tubo que correr ante una redada, en la cual no estuvo atento como en otras ocasiones, si estaba pensando en ella, estaba pensando en Mya.
Al llegar a casa fue lo primero en hacer, llamarla y preguntarle cuando quedaban, ella con mucho gusto le dio su cita.
A la siguiente semana Jayceon no podía parar de pensar en ella y claro su rendimiento en el trabajo bajó, tanto que su banda lo presionó para que hiciera una entrega, 10 kilos de crack a una casa en la calle Campaign Dr. Como no, estaba en territorio Crips. Jayceon juró un día que haría todo por su banda aunque le costara la vida, por lo tanto, era su trabajo.
Esa noche quedó con Mya ya que a lo mejor nunca volvía a verla, ella insistió en que no realizara esa entrega, lo cual ya era imposible.
Un día mas, Jayceon salió de su casa y se dirigía a casa de su "hermano" Curtis, desde donde saldría con el crack. Ya se acercaban hacia su destino por la calle Annalee Ave. Cuando vieron a un grupo de "niggaz" con ropa azul, al instante Jayceon sacó el hierro y comenzó a disparar, la entrega había fracasado y ahora el principal objetivo era salir vivo cosa nada fácil estando a
"It's gon take mo' than a bullet in a heart to hold me back"
Whitney Houston
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