UN AMOR INESPERADO
Érase una vez, un chico llamado Bartolo de tan solo 15 años, que conoció a una gran chica hermosa. Y se enamoró de ella al instante, o eso creía él.
Ha pasado un día y Bartolo seguía sin saber nada de ella. Las flores de su jardín no fueron regadas durante ese tiempo por la tristeza que él tenía. Su madre le preguntaba qué le pasaba, pero ella no obtuvo respuesta a su pregunta.
Una noche, Bartolo decidió salir con sus amigos a dar una vuelta a una fiesta en Agaete. Allí inesperadamente se encontró a la chica, e ilusionado le contó a sus amigos que esa era la chica que tanto quería. Resulta que la chica se llamaba Alexandra, es conocida por uno de sus amigos. La chica fue enterada de lo que sucedía, y el chico avergonzado no se atrevió a acercarse.
Varios días después Bartolo recibió una carta que fue escrita por Alexandra. Ahí ella expresaba lo que sentía por él. Resulta que se había enamorado en el mismo instante como le sucedió a él.
Entonces las flores de su jardín volvieron a florecer por la ilusión de este joven.
LEYENDA:
Complemento directo
Complemento predicativo
Complemento circunstancial
Complemento indirecto
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