Mi muy querido y admirado Nemo;
Quizás tú no me conozcas a mí, pero yo a ti sí. Te envío este mensaje en una botella con la esperanza de que algún día llegue a tus delicadas aletas.
Soy un gran conocedor de tus hazañas. Se rumorea por todos los mares del mundo que fuiste capaz de sobrevivir entre los humanos, y que aun así, tuviste el valor de volver al mar y reunirte con tu padre.
De ser así, tengo una misión para ti, y es que, una vez un cocodrilo de agua salada se comió mi mano, arrebatándome uno de mis bienes más preciados, mi precioso y brillante reloj.
Te ruego encarecidamente que si logras dar con su paradero te pongas en contacto conmigo en la siguiente dirección: "islote calavera, barco nº2".
P.D: Quizás te interese ayudarme si de verdad aprecias a tu padre. De lo contrario, servirá como un exquisito manjar para las gaviotas.
Atentamente, siempre tuyo:
El Capitán Garfio
No hay comentarios:
Publicar un comentario