El agua, es aquella en la que se afirma que la
naturaleza ha hecho tan bien el las cosas, que
ha situado los grandes cauces de agua. Es
decir, en los lugares donde más se necesitaba.
Lo cierto es que el ser humano siempre
ha intentado permanecer cercano a algún
tipo de cauce de agua para sus necesidades.
Al principio cuando el hombre no había
aprendido a dominar y a conducir el agua,
tenía que sobrevivir como pudiese, hoy en
día se ha hecho de zonas como presas, estanques,
etc. un tradicional e insuperable lugar de atracción
natural.
Mi familia me contaba que antiguamente
colocaban algunas rocas para desviar los cauces
próximos y simplemente hacer de comer, lavar la
ropa y asearse. Tenían que recorrer largas horas
de camino con el objetivo de llegar hasta el agua
y cubrir sus necesidades.
Hoy en día no valoramos el agua, e incluso
la derrochamos pero ¿Qué sería de nosotros sin
ella? Ni podríamos comer ciertos alimentos, ni
asearnos, ni beberla cuando estemos sedientos...
moriríamos. Por eso nuestros abuelos miraban más
por ella y la consumían de mejor manera. Se buscaban
la vida para encontrarla con el fin de sobrevivir.
Mi abuela caminaba kilómetros con la ropa sucia
hasta llegar a la acequia de Arucas y allí como cada
día encontrarse con sus vecinos que iban de iguales
maneras. Ahora no sabemos ni el valor que tiene un
chorro de agua para las personas que lo han vivido.
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solo valoramos lo que no tenemos, lo que aun nos queda, lo que aun promete al menos estar mientras nos pase la vida eso no lo valoramos solo disimulamos quererlo y necesitarlo porque nos hace la vida comoda, es el egoismo humano y la falta de humildad con la que nos autoengañamos para decir que todo esta bien y vivir en continua armonia.
ResponderEliminarSomos el 70% agua pero en verdad hace tiempo que nos estamos quedando secos por tantas lagrimas derramadas.